Cap 3- Nos veremos allí (⚠️+18)

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Miro a mi al rededor para asegurarme de que nadie me está mirando y me levanto de la cama intentando hacer el menor ruido posible.

Consigo llegar hasta el pasillo, está todo oscuro y en silencio.

Mis latidos empiezan a molestarme, estoy excitado y nervioso, nunca me había sentido así, pero la verdad es que era el mejor sentimiento que había sentido nunca.

Llegué hasta los baños, tomé una gran bocanada de aire y entré abriendo la puerta con cuidado.

Miro a mi al rededor y no veo a nadie, vuelvo a mirar mi teléfono para ver si Oikawa me había dicho algo más.

Nada.

Será cabrón.

¿Esto es una broma?

Estaba a punto de darme la vuelta cuando unas manos se posan en mi cintura.

- Tardaste mucho- me dice Oikawa en un tono de voz bajo.

Me asusto y pego un brinco, al darme la vuelta veo que es Oikawa.

- Cabrón que susto me has dado- poso una de mis manos en el pecho- si querías matame de un infarto casi lo consigues.

Se hace el silencio en el baño y me siento un poco incómodo, Oikawa me mira de arriba a abajo con su mirada burlona, que hijo de puta, seguro que en su mente se está burlando de mi.

Se veía un poco mal ya que apenas hay luz, pero se que Oikawa está allí mirándome.

- Así que has venido...- dice Oikawa rompiendo la incomodidad del momento - Pensaba que me iba a tener que tocar yo solito- dice Oikawa cogiendo una de mis manos y posandola en su entrepierna.

Joder, nunca había tocado a otro hombre y mucho menos sus partes. El cabrón estaba duro como una roca y su tamaño no era precisamente pequeño.

Me quedo quieto, sin saber que hacer, mi inexperiencia empezaba a dañar mi orgullo.

Tenía mi mano ahí posada y me estaba debatiendo seriamente en si darle un puñetazo a Oikawa o masajearle un poco.

Oikawa da un paso adelante y se acerca a mí.

- Vamos, no quiero que ahora de repente te hagas el vergonzoso cuando has sido tú el que me ha metido la lengua hasta el final de mi garganta.

Mi cara se pone roja como un tomate, nunca pensé que Oikawa pudiera llegar a decir cosas así.

Oikawa al ver que no me termino de animar, pone su mano encima de la mía y comienza a moverla, mostrándome así como darle placer.

- Así...- susurra en mí oído.

Estaba un poco nervioso, pero seguí con los movimientos que me había indicado, parecía que le gustaba.

Oikawa estaba soltando pequeños suspiros en mi oído y de repente su boca baja hacia mi cuello y comienza a darme pequeños besitos, al principio muy dulces y lentos, lamía un poco, luego daba un besito, pero al cabo de unos segundos sus besitos se convirtieron en morididas, las cuales me hacían soltar pequeños quejidos de vez en cuando.

Ya llevábamos así un rato, quería besarlo, me daba rabia admitirlo pero era verdad, tenía muchísimas ganas de besarlo.

Oikawa paró de morderme en el cuello y puso sus manos en mis caderas, comenzó a mover las manos de arriba a abajo, sin dejarse nada por tocar, subió mi camiseta un poco y pude notar la fricción de sus dedos contra la piel de mi tripa.

Pensaba que iba a seguir subiendo mi camiseta, pero para mí soprpresa bajó la manos, me agarró de la cinta del pantalón y me los bajó de un tirón al suelo.

Nuestro Tiempo ~ Oikage Donde viven las historias. Descúbrelo ahora