Lisa's POV
Metí las manos en los bolsillos de la chaqueta porque hacía demasiado frío aquella mañana, y no me podía imaginar el que tenía que estar pasando Maia con aquella falda del uniforme. Iba de la mano con Jennie, y el colegio se veía a lo lejos. Llevaba una mochila de Tarta de Fresa que parecía gustarle mucho, y muchas veces no entendía la mente de aquella niña. Unas veces quería jugar al fútbol, y otras me enseñaba sus muñecas vestidas de rosa para que jugase con ella, pero aquello estaba bien, ¿no? No le importaba qué juguetes fuesen, porque ella siempre se lo pasaban bien.
Al llegar a la puerta, Jisoo estaba allí y se giró topando conmigo abriendo los ojos.
—¿Tú? ¿Aquí? ¿Qué te ha picado? –Me agaché para coger a Maia en brazos, que rodeó mi cuello con los suyos, mirando a Jisoo.
—Jisoo, esta es Maia. Y esta es Jennie. –Me giré para mirar a Jennie, que sonreía a la pelinegra.
—Oh dios, son iguales. –Jisoo las miraba, y se acercó a Jennie dándole la mano.
–Encantada.
—Lo mismo digo. –Respondió Jennie, estrechando la mano de Jisoo con una sonrisa. –Y gracias por la oportunidad, de verdad. –Jennie casi se llevó una mano al pecho.
—No importa, Lisa me lo contó todo, está bien. –Se giró hacia la pequeña acariciándole la manita. –Aww, eres preciosa. –Maia sonrió escondiendo la cabeza en mi cuello, aunque no dejaba de mirarla.
—Tú también. –Respondió a Jisoo, que se mordía el labio por lo adorable que estaba siendo Maia con ella.
—Nick, mira, esta es Maia. –La puse en el suelo para que saludase al pequeño, alzando la mano con una sonrisa. –Tienes que cuidar de ella, ¿vale? –Le decía Jisoo a su hijo, poniéndole bien la chaqueta.
Jennie se agachó delante de Maia, poniéndole bien el pelo con la mano libre, y podía ver cómo tenía una sonrisa dibujada en la cara.
—Pórtate bien, ¿vale? –Maia asintió, jugando con la tira de la mochila aunque miraba a su madre con una sonrisa. –Te quiero. –Jennie le dio un beso en la frente a Maia, que se abrazó a Jennie dándole un beso en la mejilla.
—Yo también te quiero, mami. –Jennie se separó de ella, y Maia se acercó a Nick entrando con él tras la verja del colegio.
Cuando me quise dar cuenta, Jennie estaba de pie a mi lado llorando, quitándose las lágrimas con la mano.
—¿Jennie? –Ella se giró hacia mí riendo con la cabeza gacha.
—Lo siento, es que es muy pequeña. –Negó intentando secarse las lágrimas, pero me adelanté y la abracé contra mí, dándole un beso en la cabeza. Jisoo me miró, arqueando una sonrisa en sus labios para después desaparecer de allí, dejándonos a solas.
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Un abrigo en el invierno | Jenlisa
Fanfiction¿Qué es capaz de hacer una madre por su hija? La respuesta a esa pregunta la tiene Jennie, y es absolutamente todo. Bajo el frío y la nieve de Portland, Jennie tiene que trabajar de sol a sol para conseguir comida, ropa y mantener el techo bajo el...