Un abrigo en el invierno | Jenlisa

Capitulo 27

Lisa's POV

En la barra de la cafetería, Rosé miraba el reloj, Jennie le daba un sorbo a su café y yo jugaba con el vaso de zumo entre mis manos.

—Estás muy callada hoy. –Dije yo al ver a Rosé en silencio, y ella se encogió de hombros.

—Mucho trabajo, estoy agotada. –Suspiró cerrando los ojos, y Jennie miró sus manos, haciendo una mueca. –Es decir, no quiero compararme contigo, Jennie, esto no es nada.

—No, cada uno tiene por lo que quejarse. –Dijo Jennie en voz baja mirando a Rosé

–Ya no trabajo, no me cogen en ningún sitio. –Apretó los labios con una sonrisa, encogiéndose de hombros.

—Yo estoy buscando a una persona que me archive los casos y tenga manejo en idiomas. –Miré a Rosé parpadeando, y Jennie tomó un sorbo de su café tranquilamente.

—¿En serio? ¿Por qué no coges a Jennie? –La latina soltó una risa, y negó humedeciéndose los labios.

—Porque yo por poco no llegué a graduarme. No tengo formación, Lisa. –Rosé y yo miramos a Jennie, que seguía bebiendo de su café.

—Ya lo sé, pero eres responsable y... Ordenada, y sabes bien lo que tienes que hacer. Además, sabes español. –Rosé asintió, poniendo una mano en su hombro.

—Jennie, has criado a tu hija tú sola y por lo que me contó Lisa no fue nada fácil, yo creo que no hay mejor formación que esa. –Jennie hizo una mueca soltando un suspiro, negando.

—No sé... No quiero defraudarte, Rosé.

—No me defraudarás, eres una persona muy responsable y lo único que tienes que hacer es... Guardar los casos en el ordenador. Todo el mundo sabe utilizar el ordenador. –Rosé apretó la mano de Jennie, mirándola. –Por favor.

—Pero yo no he estudiado derecho, Rosé. Si ni siquiera sabía qué hacer con lo de Maia hasta que llegaste tú.

—Mira, ven a probar un día, si lo haces bien te contratamos. –Jennie se quedó en silencio, algo insegura, y apreté su muslo.

—Venga... Sólo por probar no vas a perder nada. –Me encogí de hombros sonriendo.

—Está bien.

*

La mañana sin Jennie era aburrida, paseé con Dash por la playa, volví a casa y vi aquellos programas de deportes que estaban en antena el día entero en los canales de Portland. Casi rozando el medio día, recibí un mensaje de Jennie.

"No puedo ir a recoger a Maia. ¿Vas tú, por fi? Te quiero."

Claro que quería ir a recoger a Maia, y allí estaba, en la puerta del colegio esperando a que Maia saliese de clase, mientras Jisoo revisaba el móvil una y otra vez.

—Tienes una entrevista el miércoles, y el martes una sesión de fotos. –Me giré para mirarla frunciendo el ceño.

—¿Una sesión de fotos para qué?

—Un calendario benéfico. Pero tranquila, no es en bikini ni nada de eso, es para niños.

–Agitó la mano quitándole importancia, y cuando volví a mirar al frente Maia salía detrás de las vallas corriendo hacia mí. Me agaché y la abracé, dándole un beso en la frente.

—¿Te lo has pasado bien? –Ella asintió con una sonrisa, dándome un tierno besito en la mejilla, quedándose abrazada por el cuello a mí.

—¿No está mamá contigo? –Era extraño, porque en otras ocasiones decía 'dónde está mi mamá', pero ahora simplemente decía mamá.