Un abrigo en el invierno | Jenlisa

Capitulo 44

Jennie's POV

—Así que me mentiste todo este tiempo haciéndome creer que no querías tener más hijos, haciendo algunos comentarios crueles que me retorcían el corazón sólo para... ¿Darme una sorpresa? —Lisa me miraba con los ojos entrecerrados mientras colocaba las cajitas de fruta en la nevera.

Aquella mañana había sido realmente productiva, tanto para ir de compras como para por fin desvelarle aquello a Lisa, que después de llorar media hora entre mis brazos había vuelto a la normalidad. Volvió a hacerse la dura, aunque yo sabía que por dentro no lo era tanto.

—Sí... —Respondí a su comentario, acercándome a ella para apoyar la barbilla en tu espalda. —Cuando me lo dijiste, yo sí que quería. Madre mía, estuve a punto de contártelo un par de veces pero me parecía mejor esperar.

—¿Y cómo lo has hecho? Es decir... —Lisa negaba un poco, cerrando la nevera y dándose la vuelta con las manos en la cintura.

—Hablé con Alice. Ella me dijo que te habían hecho unas pruebas hacía unos años y que tenían un óvulo tuyo, así que... Puede que Alice me llevase a una clínica para tener a nuestro hijo. —Lisa tenía los labios entreabiertos, parpadeando un poco.

—Tienes una mente muy retorcida. —Me dijo asintiendo con los ojos entrecerrados. —O sea que siempre quisiste tener hijos. Increíble.

—Síiiii... —Me abracé a su cintura apoyando la cabeza en su pecho, haciendo un pequeño puchero. —Pero vamos a tener un bebé, Lily, un bebé tuyo. —La abracé con fuerza como si fuese peluche gigante.

—Lo sé, ¡lo sé! —Respondió dándome un beso en la frente, pasando las manos por mi cintura. —Lo mejor de todo esto es que quieras tenerlo, ¿sabes? Y que tengas esa ilusión. —Metió las manos bajo mi pelo dándome varios besos rápidos y cortos en los labios.

—Además, nos vamos a Miami, ¿qué puede haber mejor? —Me encogí de hombros apartándome de ella, rodeando la mesa para sentarme en uno de los taburetes.

—Que metan a Nash en la cárcel, por ejemplo. —Terminó de guardar la compra cerrando el mueble de la cocina.

—Sí, eso lo hace todo aún más redondo.

El móvil de Lisa no paraba de sonar encima de la mesa, y lo cogió, era Jisoo por la cara que hizo al coger el móvil.

—Tengo tu respuesta. Nos vamos a Miami, ve preparando las maletas, rubia. —Lisa apartó el móvil de su oreja, y se podía escuchar a Jisoo gritar, lo que me hacía bastante gracia. Tras unos segundos, volvió a ponerse el móvil en la oreja. —Oye, ¿tú vienes a Miami, no? Vale, vale... Y Alice también. Entonces... Diles que sí, que la semana que viene estoy ya allí. Ah, por cierto, Jennie está embarazada, hasta luego. —Y colgó. Al segundo, su móvil volvió a sonar, provocando mi risa y la de Lisa.

* * *

Lisa's POV

Al final del partido, el vestuario estaba vacío, lleno de aquellos trozos de tiras adhesivas, botellas de agua y lleno de agua. Llevaba el brazalete en la mano, y caminé hasta la última esquina escondida de aquella sala.

—Entrenadora. —Allí se escondía ella, sentada, recogiendo sus cosas a la vez que le echaba un vistazo a las jugadas. Al escuchar mi voz, levantó la cabeza. —Vengo a darle esto. —Dije enseñando el brazalete de capitana. —Le agradezco lo que ha hecho por mí, pero... Supongo que ya sabrá que me voy a Miami. —La entrenadora me miró, pero no dijo nada. Metió su carpeta dentro de la bolsa de deporte y se la colgó al hombro.

—Tú no te vas a Miami. —Abrí los ojos al escucharla, bajando la mano con el brazalete.

¿Me iba a decir ella lo que tenía o no qué hacer? —Tú te vienes conmigo a Miami.