Mǔgǒu •NichoJoo•

05. Annoying Group

Miércoles por la mañana, como detestaba aquel día de la semana, entraba a primera hora de la mañana para una clase de arte y debía estar casi tres horas solo hasta poder ver a alguno de sus amigos por los pasillos, pues cada uno de estos entraban a diferente hora a cada una de sus clases, y él debía permanecer encerrado en la biblioteca o en alguna sala de estudio esperando a que su próxima clase empezara.

Por lo general estudiar era lo mejor para esperar, pero su cabeza daba vueltas y realmente sentía como una burbuja que explotaría en cualquier momento, no se sentía con ganas de aumentar su dolor de cabeza, de repente, mientras acomodaba algunas cosas en dentro de su bolso, una botella de agua y una tira de analgésicos fue puesto sobre la mesa frente a él, por lo que confundido se dispuso a girar su rostro y levantar la mirada para luego desviarla con algo de seriedad.

Realmente la última persona con la que le hubiese gustado toparse era Shigeta Harua, toda su aura de niño bueno, su sonrisa y actitud encantadora realmente le ponía los pelos de punta, sentía como si fuese la persona más falsa del mundo, nadie podía ir sonriendo con una actitud de niño todo el tiempo, pero él lo hacía.

—Esto puede aliviar tu dolor de cabeza —Murmuró el mayor mientras acomodaba sus manos dentro del bolsillo de su sudadera.

—Nadie te pidió esto, Harua.

—Lo sé, es que yo... te vi —Murmuró él algo avergonzado mientras llevaba ambas manos a sus cienes, imitando el gesto que el menor hacía cada vez que sufría aquel dolor—. Sueles hacer esto...

—¿Me estabas observando? —Cuestionó Maki frunciendo el ceño mientras observaba al mayor, ocultando su sorpresa pues realmente no se esperaba aquello.

—Sí... es que estaba sentado allí —Se limitó a decir el más bajo mientras señalaba la mesa que estaba a sus espaldas—. Bueno yo la verdad quería saber si habías pensado en lo que te dije el otro día...

—Disculpa, creí que había quedado claro que no lo haría —Dijo Maki tomando sus cosas para luego meterlas dentro de su mochila para poder salir de la sala de estudio.

—Pensé que solo te negabas porque había sido un mal día...

—Pensaste mal, Harua —Aclaró él caminando por el pasillo para poder dirigirse al ascensor—. No voy a ser tu maestro particular...

—Podría pagarte, si es por dinero no te preocupes, trabajo durante las tardes, conseguiré dinero —Comentó el más bajo siguiendo sus pasos, apresurándose para entrar al ascensor junto con el menor.

—No necesito dinero, simplemente no quiero perder el tiempo enseñándote.

Maki dejo escapar un suspiro pesado  mientras observaba el reflejo en las puertas del ascensor, notando como el pelinegro se acercaba a la tablero de control para presionar los botones de los pisos que habían antes del suyo, haciendo que el ascensor se detuviera en ellos, el castaño volteó a verlo con molestia, conteniendo las ganas de cuestionarlo, pero simplemente cerro sus ojos y llevo una mano a su cien.

—Aprendo rápido, intenté encontrar ayuda con alguien más, pero todos me dijeron que eras excelente en el inglés y a pesar de eso, yo solo necesito que me ayudes a entender lo que pasan en clases para poder tener buenas calificaciones, no quiero retrasarme solo por esa estúpida materia, podrías ayudarme con eso, prometo o ser un dolor de cabeza... por favor —Pidió el más bajo girando su cuerpo hacia él mientras juntaba ambas manos frente a él con suplica.

—¿Qué gano yo enseñándote?

—Dijiste que no necesitabas dinero, puedo darte lo que quieras.

—...Eso sonó realmente horrible