Mǔgǒu •NichoJoo•

10. Hit me

El ascensor había llegado al primer piso, por lo que bajo de inmediato mientras frotaba sus manos en un intento de que la pintura seca de sus manos desapareciera, algo avergonzado levanto su mirada para verificar que las personas allí efectivamente lo miraban como minutos atrás en el salón, ni siquiera habían intentado disimular cuando hablaban entre ellas, habían pasado las horas y a pesar de que había estado desde temprano en salón hasta ahora, podía darse cuenta de que la situación no había mejorado, de repente una mano se posicionó en su brazo, haciendo que girara su cabeza para encontrarse con Jo y Hikaru quienes lucían algo preocupados.

—Tienen cara de saber que sucede —Afirmó él desviando su mirada hacía las personas que se encontraban en el pasillo, frunciendo levemente su ceño mientras volvía a mirar al par de chicos—. ¿Podrían explicarme?

—La verdad es que... —Murmuró Hikaru algo titubeante, no quería parecer un idiota chismoso.

—Ayer un chico empezó a decir que tenías diabetes, por eso todos comenzaron a hablar de eso —Contó Jo mientras pasaba una mano por su oscuro cabello, luciendo algo frustrado.

—¿Qué? —Preguntó él intercambiando su mirada entre los dos algo inquieto, sintiendo el pánico comenzar a apoderarse de su cuerpo.

—Hayate dijo que ayer en el baño encontró una pluma de insulina, que era tuya empezaron a esparcir el rumor, conoces a la gente idiota, comenzaron a hablar estupideces y ahora parece que no pueden dejar el tema —Explicó Jo haciendo una pequeña mueca con sus labios pues el había estado presente en ese momento.

—EuiJoo ¿Eso es cierto? —Quiso saber Hikaru, sin intenciones de burlarse o confirmar el rumor, estimaba al azabache, este había sido de gran ayuda desde que había entrado a estudiar, solo se llevaban por un año.

—No... no es cierto, lo hice por ayudar a alguien —Murmuró él en medio de su nerviosismo.

—Entonces no deberías permitir que hablen estupideces —Se quejó Hikaru frunciendo su ceño mientras se cruzaba de brazos ante la frustración que sentía.

—No pueden decirle a nadie, dejemos esto así, por favor —Pidió el mientras miraba a los dos chicos con suplica. 

—¿Por qué tienes la costumbre de meterte en problemas por otros? —Preguntó Jo pasando una mano por su rostro.

—Soy demasiado benévolo —Se limito a decir EuiJoo sacándole una sonrisa a sus compañeros mientras desviaba su mirada por unos segundos para poder ver a su alrededor—. ¿Van a comer?

—Si, ¿Comemos juntos? —Preguntó Hikaru mirando a los dos chicos en busca de una aceptación.

—Claro, vamos —Asintió Jo mientras sostenía el tirante del bolso que llevaba cruzado.

Los tres chicos comenzaron a caminar por el pasillo hacia la cafetería, entrando a esta poco después para ir por su bandeja de comida, caminaron entre las mesas y colocaron sus bandejas sobre la mesa mientras tomaban asiento, mirando con disimulo a su alrededor de vez en cuando; la platica continuó normal, agradable y amena como la mayoría de las veces, con Hikaru no siempre podía compartir, pero las veces que lo hacía eran tranquilas y reconfortantes, mientras que con Jo se veía todos los días en el salón.

Mientras se dedicaba a escuchar a los dos menores, abrió su botella de gaseosa y se dispuso a beber un poco de esta, sintiendo de repente como esta era arrebatada de su mano, logrando derramar un poco en su mentón y ensuciar su blanca sudadera; EuiJoo llevo una mano a su mentón, tomando la servilleta que tenía en su bandeja para poder secarse.

—No deberías tomar este tipo de cosas, pueden hacerte mal para la salud —Murmuró con cierto tono de burla Ningning, mientras sostenía la botella moviéndola de un lado al otro frente a él.