23. Real pain

334 53 32
                                    

Su trote constante sobre la máquina se sentía al ritmo de la canción que escuchaba a través de sus auriculares, su mirada se encontraba fija en la ventana que había frente a las maquinas de correr, lo que le permitía distraerse mirando hacia afuera mientras hacía su rituna de ejercicio,  la noche anterior había tenido la mala idea de aceptar salir con unos amigos que habían estado de viaje por el país y al final había terminado haciendo estupideces que realmente hubiese deseado que jamás sucedieran, la música de repente fue interrumpida cuando sus auriculares fueron quitados hasta dejarlos caer, para poco después sentir la maquina detenerse.

Fuma sostuvo su aparato con una mano antes de que cayeran y rápidamente giro su rostro en un intento de comprender que diablos sucedía y porqué, sin embargo, su rostro se tenso una vez que su rostro se encontro con Koga Yudai, quién paso delante de la maquina para apoyar uno de sus brazos sobre esta mientras lo miraba con seriedad.

—¿Qué haces aquí? ¿Me estás siguiendo? —Cuestionó él acomodando sus auriculares alrededor de su cuello mientras miraba con molestia a aquel hombre.

—Tenemos que hablar...

—No tengo nada que hablar contigo —Intervino él volviendo a poner en marcha la maquina, sin embargo, el mayor volvió a detenerla—. Deja de fastidiar y vete, déjame tranquilo Koga-san.

—Lo que pasó ayer, eso tenemos que hablar tú y yo, no voy a dejarte en paz hasta que hablemos —Intervino Kei tapando los botones de la maquina con su mano bajo la atenta mirada del menor.

—Creí que no era necesario decirlo, la última vez que hablamos civilizadamente dijimos que no habría nada entre tu y yo, eso fue hace años, así que vete... —Sentenció Fuma dejando la maquina para poder dirigirse a otro lado del gimnasio.

—Mierda, escúchame, tuvimos sexo estando ebrios y te fuiste en la mañana como un cobarde —Reclamó el mayor sosteniendo con fuerza su brazo, obligándolo a voltearse para darle la cara—. ¿Acaso te averguenza por qué una chica sabe que existes?

—No digas estupideces, eres incluso más consciente que ella de que existo, lo que no entiendo es a qué viene tu repentina actitud celosa cuando fuiste tu quien decidió hace años terminar por miedo a lo que dijeran de ti —Aclaró él encarando al mayor, provocando que este desviara su mirada al sentirse afectado por las palabras del menor—. Mashiro me ha contado la cantidad de estupideces que dices, creo que realmente te molesta el que intente acercarse a mí, sigues siendo un egoísta que solo piensa en sí mismo.

—Eso no es cierto...

—Por supuesto que sí, Koga, te dió miedo lo que pensaran sobre nosotros si llegaban a vernos juntos al entrar a la universidad aquí, ni siquiera te detuviste a pensar en lo mal que me la iba a pasar cuando vine a Corea solo para estar contigo, aún así decidiste terminar conmigo cuando eras lo único que tenía aquí en ese entonces, te hiciste amigo de un bastardo que trata mal a quien quiere y cuando quiere, te hiciste amigo de EuiJoo, pero al igual que a mí lo dejaste solo por lo que los demás dirían —Recordó él empujándo la mano del mayor para liberar su brazo, notando como el chico lo observaba en silenció, posiblemente tratando de buscar que decir para defenderse—. Olvídate de que tuvimos sexo, fue un error, encárgate de mantenerte lejos de mi y de que Nicholas no le haga más daño a EuiJoo porque yo no lo voy a permitir.

—Entonces ¿EuiJoo y tú son novios? —Quiso saber Koga cuando vio al menor darse la vuelta para irse, sin embargo, este pronto detuvo sus pasos para girar su cuerpo y así poder verlo con seriedad—. He escuchado demasiadas personas decir que ustedes están juntos, pero él esta enamorado de Nicholas, no de ti...

—Creó que piensas demasiado en cosas que no te interesan —Intervino Fuma con una expresión neutral, dando por finalizada la conversación para luego marcharse.

Koga observó al menor dejar el gimnasio, bufando mientras llevaba ambas manos hasta su rostro, tratando de calmar las molestas emociones que lo invadían desde hace mucho tiempo y que por lo mismo trataba de mantenerse al margen de aquél chico.

—¿Qué sucede? —Murmuró su papá mientras dejaba su libro a un costado, inclinando su cuerpo hacia adelante, apoyando sus brazos sobre sus rodillas, dedicándole toda su atención—. Saliste sin decir nada y regresaste muy extraño, diría que peor de lo que has estado últimamente

EuiJoo volteó a verlo por unos segundos, notando una pequeña sonrisa reconfortante formarse en su rostro cuando sus miradas se encontraron, pero rápidamente regreso su mirada hacia la televisión, no podía decirle, no quería porque sabía que de todas formas su papá no podía ayudarlo con sus típicos consejos cariñosos.

—¿Tiene que ver con el chico que te gusta? —Preguntó de repente, haciendo que el control de la tv cayera torpemente de sus manos—. Entonces si es él, no es fácil saber que aún te gusta luego de como llegaste aquella vez, estabas destruido, no solo físicamente, sino que emocionalmente también.

—No quiero hablar de eso papá —Murmuró él haciendo una pequeña mueca con sus labios.

—¿No confías en mí?

—No es eso, solo... no quiero hablar de él —Aclaró mientras acomodaba la manta sobre su cuerpo, tratando de prestarle atención a la televisión.

—Entonces tal vez busque a Nicholas, él debe de saber quién es el idiota que te lastima —Comentó su papá con una pequeña sonrisa en su rostro, notando la sería expresión de su hijo, por lo que soltó un suspiro para tomar una postura más seria—. La cosa es tienes veintiun años, EuiJoo, eres muy joven aún, lleva mucho tiempo sintiéndote mal por lo que sientes cuando no debería ser así.

—El amor unilateral es para siempre, soy de esas personas que jamás será correspondida, papá —Dijo él dedicándole una pequeña sonrisa encantadora mientras sus ojos se cristalizaban, haciendo que su expresión cambiara drásticamente mientras sus lágrimas comenzaban a deslizarse por sus mejillas.

—Pero no debería ser así... ¿No crees que es el momento de que intentes conocer gente? —Preguntó su papá tomando asiento junto a él en el amplío sofá mientras que él cruzaba sus piernas—. No estoy diciendo que salgas con la primera persona que se te aparezca, pero tal vez deberías darte el tiempo de conocer a otras personas aparte de Fuma y Gaeul, tal vez conozcas a alguien que realmente valga la pena amar, por quien realmente valga la pena llorar, no por un idiota que no es capaz de ver lo maravillosa persona que eres

Sin poder evitarlo un sollozo escapo de sus labios, sintiendo como el adulto lo acercaba para poder abrazarlo con cuidado, acariciando su espalda con cariño, guardando silencio mientras el menor lloraba completamente destrozado, no le gustaba para nada ver a su hijo de esa manera, sin embargo, no podía hacer nada al respecto, se negaba a involucrarse en algo tan privado como la vida amorosa de su hijo.

Mǔgǒu •NichoJoo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora