34. My business

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—¿Puedo saber que te dijeron? No es normal verde así de atormentado —Quiso saber Taki mientras tomaba asiento en el borde del sofá, observándolo mientras él se dedicaba a observar por la ventana de la sala.

—...Querían hablar sobre alguien —Contó él girando su cuerpo para ver al menor, haciendo una pequeña mueca al ver al mayor alzar un poco sus cejas—. ¿De verdad tú madre vio o solo mentiste?

—Los vi, mamá no esta en casa —Aclaró el chico soltando un suspiro mientras se cruzaba de brazos.

—Que bueno, la verdad es que no quería que fuera a decirles a mis padres...

—¿Quiénes son esos chicos? puedes decírmelo, no le diré nada a la tía Eunbin —Animó el de cabello bicolor mientras se levantaba para acercarse al mayor.

Por mucho que no quisiera hablar del tema, sabía que podía confiar en Taki, aun si no necesitaba contar todo, él lo escucharía y le daría el apoyo necesario en lo que fuera, llevaban casi cinco años desde que se habían conocido por lo que sabía que a pesar de sus personalidades tan diferentes, Taki, era uno de los amigos más fieles que podía tener a lo largo de su vida.

Tenía la suficiente confianza con Taki como para contarle todo lo sucedido durante esos años, pero sinceramente estaba cansado de todo, volver a contar todo y recordarlo una vez más no era algo que le agradará, prefería guardarlo y olvidarlo lo antes posible.

—Fuimos amigos por un tiempo —Informó él desviando su mirada hacia un lado, pasando su mano por su brazo casi como si aquello lograda trasmitirle seguridad—. Querían hablar sobre Nicholas...

—Nicholas... el chico que venía contigo a casa —Dijo el menor haciendo una pequeña mueca al no estar seguro de sus palabras.

—Si, nos alejamos hace mucho y pues... ellos empezaron a decir cosas que realmente no quería escuchar, me aleje de todos ellos hace mucho —Contó a medias EuiJoo mientras tomaba asiento en el borde del sofá.

—Entiendo, no es necesario que me sigas contando algo que no quieres —Aclaró Taki tomando asiento junto a él, dando leves palmadas en el hombro del mayor mientras le dedicaba una sonrisa—. Ahora, EuiJoo ¿Quién es ese irritable chico que me gruño allá afuera?

—Es Yuma —Comentó él intentando recordar, cerrando sus ojos por unos segundos—. Creó que una vez se toparon aquí en casa

—¿Ese chico es Yuma? —Preguntó el menor abriendo sus ojos con sorpresa—. Que inesperado, no lo recordaba en absoluto...

—Mejor no hablemos más de eso ¿sí? —Propuso él llevando una mano a su rostro para luego soltar un suspiro.

—Bien, hablemos de tu fiesta de cumpleaños —Dijo el menor mientras acomodaba su cuerpo sobre el sofá mientras sacaba una tarjeta de crédito de su bolsillo para enseñárselo con una expresión orgullosa—. ¿Qué quieres de regalo? ¿Lapices, acuarelas, arcilla, brochas? Tú pide, mamá me dio su tarjeta para no llegar con las manos vacias ese día

—No puedo creer que también los invitaran, creo que así como vamos mamá invitara todo el país a casa —Se quejó EuiJoo cerrando sus ojos por un par de segundos algo agotado de solo pensar en la dichosa cena—. Por cierto... Acuarelas y pinceles suena bien.

Su cabello azabache se encontraba enmarañado entre sus dedos mientras él se dedicaba a procesar las palabras de sus amigos, estaba acabado, se encontraba mentalmente preparado para dejarse romper por lo mordaz que podía llegar a ser EuiJoo cuando se lo proponía, se había estado dando ánimos para atreverse a hablar con él, pero sentía que todo acaba de arruinarse por completo.

—Queríamos hablar con él, pero no quiso escucharnos...

—¿Creen que iba a querer hacerlo después de lo que dijeron? —Cuestionó él levantando su rostro hacia sus dos amigos, observándolos con notoria molestia.

—Queríamos ayudarte —Aclaró Koga frunciendo levemente el ceño.

—Entiendo que quisiera ayudarme, pero no les correspondía hacerlo, por favor chicos, llevo años haciendole la vida casi imposible por lo que sentía por mí, ni siquiera se detuvieron a pensar que lo primero que iba a pensar es que era una estupida broma —Aclaró él desviando su mirada mientras soltaba un pesado suspiro.

—Pero no es una broma, lo que sientes por él no es mentira —Acotó Koga para luego hacer una mueca con sus labios mientras se cruzaba de brazos.

—No les correspondía decirle eso, yo tenía que hacerlo, incluso si me manda al diablo, es mi asunto, yo tengo que hacerlo, no ustedes —Dijo él mientras se disponía a tomar asiento en el sofá—. EuiJoo no va a querer verme...

—Tienes que hablar con él, Nicho —Intentó animarlo Koga mientras se acercaba a él.

—Creo que ni siquiera debí contarles esto...

—¿Qué cosa? ¿Lo que sientes por Juju? —Cuestionó Maki con un tono algo molesto—. Te has estado guardando lo que sientes por él todos estos años, tratándolo mal por miedo a que te gustaba tu amigo, él chico que sabía muchísimas cosas de ti, el chico que estuvo para ti incluso cuando no lo merecías ¿No te has puesto a pensar que él merece saber el porque has estado actuando como un bastardo con él?

—No merezco que me escuche...

—No mereces seguir atormentándote con ese miedo, sin importar la reacción de EuiJoo ¿No crees que es momento de dejarlo salir y aceptarlo? —Quiso saber Yuma con un tono más suave mientras le dedicaba una mirada comprensiva, la verdad es que él no estaba muy lejos de aquello.

—Estoy empezando a aceptar que me enamore de mi mejor amigo y que en lugar de atreverme a confesarle mis sentimientos, me deje llevar por el dolor, el miedo y el resentimiento que sentía en el momento, todo lo que hice es algo que él jamás me va a perdonar, lo conozco lo suficiente como para saber que él... él sí, puede decir que me perdona, pero yo sé que en su interior todo lo que he hecho es algo que jamás va a olvidar, yo no podría olvidarlo —Aclaró Nicholas mientras tocaba levemente su pecho, observando con sus cristalinos ojos a los chicos.

—En tres días Eunbin le celebrara su cumpleaños a EuiJoo, nos invito, pero por obvias razones no iremos, sin embargo, tú... podrías ir al menos para tener una oportunidad de hablar con él sin que te corra —Dijo Koga mientras incorporaba su cuerpo para luego marcharse de allí.

—Perdiste demasiado por tu miedo, al menos intenta solucionarlo.

Nicholas parpadeo levemente mientras veía a sus amigos salir de su departamento con algo de desgano en sus rostros, sabía que ellos no tenían la culpa de ninguna de las estupideces que había hecho durante todo ese tiempo, sin embargo, habían cruzado una línea que para él era sumamente delicada, EuiJoo era su secreto, él que se atreviera a confesarlo en medio de su estado de embriaguez había sido algo realmente inquietante, pero no esperaba que ellos se atrevieran a ir y decirselo a EuiJoo como si fuese decirle 'Hola', era obvio que el castaño no se lo iba a tomar bien.

Las lágrimas que empañaban sus ojos comenzaron a caer por sus ojos mientras luchaba con sus emociones, no sabía si alguna vez sería capaz de reparar el daño que había causado, si alguna vez sería posible recibir el perdón del chico que le había atormentado por tanto tiempo en secreto solo por provocar que se enamorara de él sin siquiera hacer algo.
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Nota de Autora

Shirus, quería explicarles (otra vez) el porque a veces salen nombres de otros Idols en la novela, como he comentado en algunas otras partes de la historia, esta novela Mugou (Perra) es una adaptación temporal de otra de mis novelas Saekki (Bastardo) por lo que hay veces en las que algunos nombres o detalles de la otra versión que simplemente no noto y se me pasan como han visto en algunas ocaciones, por lo general son nombres de los personajes así que estoy agradecida que cuando se dan cuenta lo comentan porque así me ayudan a corregirla de inmediato.

Mil disculpas por los errores y gracias los los 8K+ que ya tiene la historia Shirus.

Bye 💐🫶

Mǔgǒu •NichoJoo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora