1: Bonita coincidencia

192 11 3
                                    

¿Nunca te has tenido que separar de alguien que quieres por cosas que pasan o por culpa de otras personas? ¿No has sentido que te quitan una parte de ti cuando esa persona a la que tanto anhelas y la que tanto te llena de vida se tiene que ir por cosas que se te escapan de las manos?

Un gusto, soy Amairani Garza, y ésto es algo que tuve que vivir a temprana edad. Sentir como separaban de mi a alguien que quería tanto... Tanto que daría mi vida por él... Les contaré la historia para que puedan entender lo que pasó.

Conocí a Oscar cuando yo estaba en cuarto y él en quinto de primaria, cuando yo entré al colegio donde él estudiaba. Nuestra escuela era privada, era bastante prestigiosa, una de las mejores a nivel educacional de Monterrey. Mi familia no podía permitirse pagarla, no éramos una familia que viviera en la pobreza, pero, sin embargo, tampoco éramos millonarios, así que siempre estudié en escuelas públicas, hasta que me gané una beca y pude empezar a estudiar ahí junto con mi hermana menor, Abril, que en ese momento estaba en segundo grado.

No puedo mentir, mis primeros días no fueron los mejores. Casi todos los niños que estudiaban conmigo eran los típicos hijitos de papá, su familia tenía dinero y los consentían en todo lo que quisieran, a diferencia de mi, que nunca fuí una niña caprichosa y mucho menos con dinero. Por ésta estúpida razón la convivencia de los otros niños conmigo no era la mejor. Siempre me excluían y se burlaban de mi por no tener las posibilidades que ellos sí. Envidiaba mucho a Abril, ella se veía tan a gusto, con todos sus amigos. Bueno, supongo que los niños más pequeños eran más desinteresados y menos crueles que los de mi edad. Mi única amiga era Samantha, ella me acogió desde que llegué. Sus papás tenían muchísimo dinero, según lo que me comentó, su papá era empresario y su mamá cirujana o algo así, pero ella no era como los demás, era una niña muy dulce y que trataba a todos muy bien. Además era muy fuerte y siempre que podía, me defendía de las burlas de los demás, pero claro, ella no podía estar todo el día protegiéndome y yo era muy ingenua.

Fué ahí cuando lo conocí, Oscar, o como le gustaba que lo llamaran, Filis. Era un niño con un nivel económico parecido al de Samantha, su mamá era bailarina y su papá trabajaba en la industria del cine. Era un niño muy amable, que siempre te regalaba una bella sonrisa y palabras bonitas. No le gustaba ver a nadie triste y siempre trataba de animar a quien lo estaba. Era muy protector con sus seres cercanos y también un fiel creyente de la paz para una buena sociedad. Estaba completamente en contra del bullyng y de las burlas hacia los demás. Por tener dinero y ser tan bonito era uno de los más queridos de la escuela. Nadie se atrevía a contradecirlo ni a meterse con alguien cercano a él. Yo hasta medio año solo lo había visto de lejos, hasta que llegó ese día.

Flashback/Ama

Que día tan terrible, no había ido Samantha porque estaba enferma así que iba a tener que quedarme sola todo el día, y eso me asustaba mucho.

—Amairani!— Escuché que me llamaban.

Al voltear ví a Rubí, la niña más castrosa y odiosa que he conocido en mi vida. Ella era la más bonita de toda la clase y, por ende, era la "más popular". Ella solía molestarme mucho, no sólo por no tener tanto dinero y cosas bonitas como ella, sino también por mi físico.

—¿Que quiere ahora esta pinche morra?— Pensé mientras veía cómo se acercaba

—Amairani! Linda! Quieres venir a pasar con nosotras el receso?— Preguntó con una sonrisita.

Yo alcé las ceja ¿Ella quería que la acompañara? Jumm, tal vez se había arrepentido de tratarme mal y me quería pedir disculpas ¿No?.

—Mmm... Está bien... Supongo...— Contesté.

Ella y su grupo de amigas sonrieron y empezamos a dar vueltas por la escuela. En un momento ví que me empezaban a llevar a la parte de atrás del patio. Allí casi nunca iba nadie, por lo que me pareció raro, pero supuse que querían estar un poco apartadas, por lo que no lo pensé mucho y seguí con ellas.

—Bueno niños, ya estamos aquí— Dijo Rubí en voz alta y yo la miré sin entender.

De un momento a otro ví como salieron los tres hombres a los que más les tenía miedo. Eran Andrés, César y, el peor de todos, Fabián.

Ese grupo de tres me helaba la sangre, siempre me buscaban y me quitaban mi lonche o cualquier cosa que les interesara de mi, y me decían que si le decía a alguien le harían la vida imposible a Abril.

Al verlos quise correr pero sentí los brazos de Andrés agarrándome mientras los tres reían.

—Gracias Rubí, eres un sol, nunca te apagues— Le dijo Fabián.

—Si, ya sé. Ahora sí, pásame la tarea de mates.— Respondió ella.

—Está en la mochila de César, ve y búscala.— Respondió él.

Las tres niñas se fueron y él se volteó hacia mí. Yo me quedé paralizada, respirando cada vez más agitada por el miedo. Él se acercó entre risas que compartía con los otros dos niños y me agarró de los hombros, acercándome a una pared.

—Hola Amita ¿Cómo te va?— Dijo con una sonrisita.— Dios mio, eres preciosa... Si no fueras pobre te aseguro que fueras mi novia.— Se me estremeció el cuerpo por semejante idea. Que asco.— Como sea, tu mami hace lonches muy ricos, tu sabes que me encantan... ¿Me lo podrías dar, por favor? Osea no es pregunta, obviamente que me lo vas a dar— Dijo riendo.— No quieres que en vez de ti vayamos por tu hermanita ¿O si? Mírala.

Me agarró la cara con una mano sin ningún tipo de cuidado y me hizo ver a Ari, que estaba jugando con sus amigos al otro lado del patio. Se me heló la sangre de solo pensarlo y una lágrima cayó por mi mejilla.

—Se ve muy tranquila ¿No? A lo mejor y su lonche está igual de rico que el tuyo— Dijo soltando una carcajada.

No pude decir más nada porque justo escuché una voz que nos hizo voltear a todos hacia detrás de Fabián, incluyéndolo a él.

—Ey, estúpido... Déjala y suéltala antes de que llame al director.— Dijo Filis mirándolos con cara amenazante.

Los tres lo vieron y solo asintieron y salieron corriendo con cara de susto. Él se acercó un tanto preocupado y me miró. Yo estaba ahí, completamente asustada y llorando.

—Ey, ya, estás bien... Ya se largaron esos bobos.— Puso una mano en mi brazo.

Yo solo pude levantar la mirada y verlo. A penas lo miré, con esa sonrisa leve que tenía, me sentí en confianza, segura, protegida.

—Me llamo Oscar, pero puedes decirme Filis o como tu gustes... Amairani ¿No?— Dijo con una sonrisa que me tranquilizó bastante, extendiéndome su mano para presentarse.

Eso me hizo sonreír ampliamente ¿Él sabía mi nombre? ¿Cómo lo sabía? No me importaba, sinceramente. Estreché su mano y asentí.

—Me... Me puedes decir Ama.— Dije en tono bajo.

No le permitía a nadie que no fuera de mi familia y a Samantha que me dijeran Ama, pero, por alguna razón, sabía que podía confiar en él.

—Un gusto Ama— Habló mirándome— ¿Quieres ir a comer algo a la cafetería? Yo invito.

Fin del flashback.

Recordaba ese día como si hubiera sido ayer. Luego de eso nos volvimos inseparables. Salíamos juntos con Samantha en los recesos y siempre que estábamos libres nos reuníamos y él, por ser un año mayor que nosotras, nos explicaba cosas académicas, o solo íbamos a la casa de alguno a pasar el rato y jugar.

Todo estaba perfecto, y así duró durante unos años. Nadie se volvió a meter conmigo y fué una de las mejores etapas de mi vida... Hasta ese día...

Nota de la autora:

Buenitassss
¿Cómo andan gente? ¿Cómo les va?
Neta iba a esperar a tener al menos 5 episodios escritos pero no me aguanté, soy bien desesperada.

¿Que tal? ¿Les gustó el capítulo? Espero que .

Me les despido, nos leemos la próxima

No olvides dejar tu ☆ si te gustó :)

𝐄𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐢 (𝐅𝐢𝐥𝐢𝐬𝐱𝐀𝐦𝐚)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora