𝐄𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐢 (𝐅𝐢𝐥𝐢𝐬𝐱𝐀𝐦𝐚)

15: Se viene...

¿Que pasó los días siguientes?... Bueno, estuve en la graduación de Filis, evidentemente. Fué precioso y más su discurso, no puedo mentir que me hizo llorar.

Flashback/Ama/Graduación de Filis

Ya era el turno de Filis y yo estaba más que emocionada. Cuando dijeron su nombre no pude evitar soltar un grito de emoción junto a mis suegros, que estaban a mi lado.

—¡Eso, mi amor! ¡Te adoro!— Grito emocionada, a punto de empezar a llorar de orgullo.

Él le dió la mano a todos sus profesores y también al director de la escuela y cuando fué el momento de dar su discurso de graduación, yo estaba resignada a no entender nada, porque no sabía inglés.

—Good morning, everyone— Él empezó diciendo— Firstly, I wanna give my more really thanks to any people who believe in me in this process, to my teachers and, sure, to the principal... The next thing that I wanna say will be in Spanish because I want that the correct people can understand that... Bueno, esto es para toda mi familia. Les quiero agradecer a mi mamá y a mi papá por estar siempre aquí para mí y quererme tanto como me quieren. También le quiero agradecer a mi novia, Amairani... Te amo, mi vida, gracias por apoyarme siempre aunque estemos a miles de millas de distancia. Sabes que eres todo para mí y que te adoro con mi vida...

Él no había terminado de hablar y mis ojos ya estaban llenos de lágrimas mientras aplaudía con toda la demás gente.

Fin del flashback.

Ese día me sentí el centro de su universo y me dí cuenta de que el amor que compartimos Filis y yo es más grande que cualquier otra cosa que pueda pasar. Él es mi fortaleza y aunque quisiera decir que no dependo de su amor, si lo hago, porque él me hace sentir como el centro del mundo después de que el idiota de Fabián me hiciera sentir como una basura durante tanto tiempo.

Los días siguientes pasaron más rápido de lo que me gustaría, entre muchas actividades en pareja. Salimos mucho a pasear y otros días simplemente nos quedamos en casa, disfrutando de la compañía de otro.

La última noche que pasé ahí salimos a dar un paseo por la ciudad. Ya Filis estaba preparando todo para mudarse a Monterrey. Obviamente yo me tendría que ir primero pero él se mudaría para allá en unos meses.

Estábamos paseando por el parque tranquilos, tomados de la mano, hablando de cosas sin sentido como siempre.

—Amor ¿Como crees? Es obvio que la mejor película de Adam Sandler es "Son como niños"— Dije mirándolo y rodando los ojos.

—Está sobrevalorada esa película, amor. Tiene muchas que son mejores, por ejemplo la de "Pixeles" o "Luna de miel en familia"— Me contradijo él, haciendo que yo soltara un bufido.

—¿Ahora me vas a decir que la mejor película de Adam Sandler es "El Halloween de Hubbie"?— Pregunté con sarcasmo y él rió.

—Esa no es mala...

—Pero ni de pedo es una de las mejores películas de Adam Sandler.

—Ahi tienes un punto, Bebi.

Ambos reímos. Me encantaban esos momentos con él.

De repente ví que dejó de caminar y cuando me di cuenta de donde estábamos sonreí.

Era un tipo de puente muy alto, desde el cual podíamos ver la mayor parte de la ciudad. Era hermoso.

—Yo... Quería decirte algo, amor...—Dijo él, pareciendo nervioso.

—¿Que pasa, bebi?— Lo miro, confundida.

Él respiró profundamente y me miró a los ojos, tomando mis manos.

—No sé si en todo el tiempo que tenemos de relación te lo he dejado claro, pero te amo. Te amo muchísimo. Por ti vivo y me desvivo, y estoy enamorado de ti por innumerables motivos que espero que sepas... Quiero llegar a viejo contigo y que me regañes cuando me tome  3 latas de coca cola al día.— Él rió. A este punto yo ya estaba llorando a moco suelto por sus hermosas palabras.— Por eso te quiero preguntar algo...— Él sacó una cajita de su bolsillo y se puso de rodillas, abriéndola y mostrándome un anillo hermoso, de plata y con un diamante en el centro.— ¿Quieres ser mi esposa?...

Me quedo en shock. De mis ojos salen lágrimas. Siento que estoy muda por la sorpresa y no hallo la manera de que una palabra salga de mi boca, por lo que solo asiento, muy emocionada.

Él, sonriente, me pone el anillo y se levanta, abrazándome con fuerza.

—Te amo, bebi...

—Y yo te cielo...