𝐄𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐢 (𝐅𝐢𝐥𝐢𝐬𝐱𝐀𝐦𝐚)

19: Se perdieron

Pov Juan:

—Hola, hermosa— Saludé a Ama mientras entraba a su casa de la mano de Ari, con una sonrisa.

—Hola, guapotes— Saludó ella de vuelta, dándonos un beso en la mejilla a cada uno.

Terminamos de entrar y nos sentamos en el sofá. Ari se sentó a mi lado y Ama en el sofá de enfrente.

—¿Y Filis?— Preguntó Ari a su hermana con una sonrisa.

—Está arriba hablando por teléfono, ahorita baja.— Contestó Ama.

La miré a los ojos y ví en ellos algo de tristeza. La conocía muy bien como para no darme cuenta.

Había pasado una semana desde que ella le escribió a Ari contándole todo lo que pasaba con Óscar, y ese era un tema que me tenía muy preocupado.

Quiero mucho a Filis y confío en él, pero sé que algo le está pasando, y cuando Ama nos contó que él le dijo que era solo estrés lo que tenía, no creí ni una palabra.

Yo cargo con un vergo de estrés todos los días y no por eso le grito a Ari y le hago escenas de celos como el que le hizo él a Ama.

No quería que a ella le pasara algo, ya había sufrido demasiado con su anterior relación y yo había sido testigo de eso. Ella no se merecía volver a sufrir, y sabía que si algo pasaba con Filis esto le iba a doler mil veces más que toda la mierda que pasó con Fabián.

Pero ese desgraciadamente no era mi problema. No tenía el derecho de meterme en su relación, ni siquiera con toda la buena intención que tengo. Lo que si puedo, es preguntar cómo van las cosas y darle todo mi apoyo a cualquiera de los dos o a ambos.

—Y... ¿Cómo van las cosas con él?...— Pregunté en tono suave, ganándome una risita por parte de mi esposa.

—Ya contestale, por favor, hermanita. Juan ha estado demasiado preocupado por eso, le he tratado de explicar de todas las maneras que está exagerando tantito pero él sigue preocupado.— Dijo Ari, entre leves risas y provocando las risas tambien de Ama.

—No te preocupes, Juanito. Todo ha estado mejor. No me ha gritado ni hemos discutido más. Él sigue comportándose raro pero supongo que es por todo el tema de su estrés.— Contestó Ama con una pequeña sonrisa.

Mis huevos... Mis santos y morenos huevos... A mi se me hacía que todo ese tema del estrés era solo un parche que estaba utilizando Filis para cubrir algo más grande.

Me dió mucha rabia con él, y en ese momento no me importó meterme en su relación, pero yo no podía permitir que Ama siguiera cegada de esa manera.

Tomé un respiro profundo para no hablar mal o que se notara mi enojo y solo solté una voz suave cuando me relajé.

—No es por meterme... Pero Ama, la verdad yo creo que algo más está pasando aquí... Si fuera estrés lo que Filis tiene, probablemente ya te habría aceptado la ida a terapia... De verdad, tu sabes que yo los quiero a ambos, y por eso mismo me preocupa que alguno salga lastimado.— Hablé suavemente, mirando a los ojos de Ama y recibiendo un pequeño codazo disimulado por parte de Ari.

Ella miró al suelo y se notaba que estaba procesando mis palabras. Ella lo sabía, y lo pude ver en su mirada, pero ella estaba rehusada a creer que algo más estaba mal.

Luego de unos segundos me volvió a mirar, con una sonrisa que genuinamente me demostraba que nada estaba bien.

—Todo está bien, Juanito. No tienes por qué preocuparte, Filis nunca me mentiría.— Contestó.