28: Desde lejos.

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<<Valió la pena haberte amado>>

Esa frase la había escuchado en una canción mientras me daba una ducha tranquila en mi habitación. Habían pasado unos días desde el cuarto partido que ganamos, íbamos completamente invictos en la competencia, ya estábamos por pasar a los cuartos de final y eso me hacía muy feliz.

Las cosas en la casa en la que conviviamos todos estaban muy bien, lo único que podría decir que me atormentaba un poco era Filis, que siempre intentaba acercarse a mi, pero gracias a Dios ya todos en la casa habían entendido que yo no lo quería cerca y siempre interrumpían cuando él se me queria acercar.

Aún así, no puedo negar que mi corazón se había estado ablandando por los gestos que él tenía conmigo. Todos los días al despertarme, en mi mesita de noche encontraba un café, junto con una flor (Cada día esta era de un tipo diferente) y una nota bonita que tenía mensajes como "Te amo, que tengas un excelente día" o "Eres el sol que ilumina mis mañanas, aunque no quieras serlo en este momento".

Aunque quería romper todas las hojas y tirar el café y la rosa por una ventana, no podía. Siempre se dibujaba una estúpida e involuntaria sonrisa en mi rostro cuando leía estas y veía las flores. No podía evitarlo, él seguía siendo mi esposo y seguía completamente enamorada de él.

<<Muy a mi pesar...>>

Al fin salí de la ducha y me vestí, hoy sería un buen día, teníamos partido, era un partido importante ya que si ganábamos este pasábamos directamente a las finales. Era contra Porcinos, el equipo de Ibai.

Mientras me estaba peinando bien, haciéndome una coleta en mi cabello, entró Ren corriendo, apurada mientras aún ni siquiera estaba vestida para salir.

—Ama, Ama ¿No tienes una camisa de sobra?— Preguntó apurada.

—¿Como? ¿Una camisa del equipo?— Pregunté, mirándola.

—¡Si!

—Si, tengo una, linda, pero ¿Que pasó con la tuya?— Pregunté con curiosidad mientras me terminaba de peinar.

Me levanté y fui a mi clóset, bajo la mirada atenta y aliviada de Ren, quien soltó un suspiro profundo por la tranquilidad de ya no tener que preocuparse por la camisa.

—Es que ya me había vestido y estaba con Filis en el patio, estábamos jugando, él se me tiró encima, nos caímos y se me ensució la camisa.

Al escuchar eso apreté la camisa que tenía entre mis manos. Oscar no se jugaba así con nadie. ¿Que estaría pasando? ¿Le gustaba Ren? ¿Cómo que le cayó encima? Mierda ¿Que me pasa? No deberia estar celosa luego de todo el daño que él me hizo... Claro, soy una tonta si pensé que iba a cambiar, mientras me traía flores a mi también le estaba coqueteando a Ren.

No quería llorar, solo sentía una ira increíble, no tanto con Ren, sino más que todo con Óscar por ilusionarme así y conmigo misma por haber caído de nuevo como una estúpida.

—¿Ama? ¿Estás bien?— Preguntó Ren, mirándome con confusión.

Respiré profundamente y asentí, entregándole la camiseta y sonriendo lo más sinceramente que podía.

—Si, aquí tienes.

Ella tomó la camiseta y me abrazó, dejando caricias en mi espalda y con una gran sonrisa.

—Muchas gracias Ama, eres la mejor.

<<Y tu también, pero para coquetear con mi esposo...>>

<<Mi esposo...>>

¿Porqué le decía así después de todo el daño que me había hecho? ¿Porqué estaba ardiendo en celos al pensar que podría estar con otra persona siendo feliz, y sin mi? ¿Porqué tenía que seguirlo amando a pesar de que no quisiese?... ¿Porqué no podía simplemente odiarlo? Esa sería la manera más sencilla para ambos. Él sería feliz con quién quisiese, y aunque no quisiera aceptarlo, a mi me hacía feliz su felicidad.

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⏰ Última actualización: Jul 09 ⏰

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𝐄𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐢 (𝐅𝐢𝐥𝐢𝐬𝐱𝐀𝐦𝐚)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora