4: ¿Tu?

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Pasaron dos años y yo estaba estudiando el la universidad Diseño Industrial, luego de bastante tiempo en el que me tuvieron con mucho estrés con si me aceptaban o no en la universidad a la que yo quería entrar, pude hacerlo.

Habían sido varios días cargados de mucho estrés para mi, me tenían hasta arriba de trabajos y exámenes. Mi familia me apoyaba y Fabián... También... A su manera pero... Lo que vale es la intención ¿No?.

Ésta mañana en el desayuno estábamos todos sentados en la mesa (Incluído Juan. Mi papá no exageraba cuando dijo que prácticamente vivía en nuestra casa. Iba todos los días sin falta y a veces se quedaba a dormir. En el sillón, cabe destacar, porque aunque Ari ya tuviera 18 años mis papás no dejaban que durmieran juntos, aunque sabían que Juan y ella solo eran amigos.) Y mi mamá habló.

—Oye mi vida— Me llamó.

—Mande?— Contesté comiendo una cucharada de mi cereal.

—¿Y si salimos a hacer algo todos? Te he visto muy estresada por la universidad y a lo mejor eso te puede animar un poco.— Propuso mi mamá.

Yo sonreí, agradezco mucho que me tengan en cuenta de esa manera, es muy bonito.

—Y como al "Fabi"— Dijo Ari haciendo mueca de desagrado— Le vale madres  tu estado de ánimo y no te invita a ningún lado...— Juan la miró mal.— No me veas así Juan Sebastian, nada mas estoy diciendo la verdad.— Le susurró.

—Ay Ari... No lo hace porque está muy ocupado, me dijo que tiene unos asuntos familiares...— Contesté no muy convencida.

—Si, muy ocupado rascándose los hue-— Iba a contestar Juan pero Ari le dió un codazo disimulado y él solo se quejó.

—Respondiendo a tu pregunta, ma— Miré a mi mamá tratando de cambiar de tema.— Me encantaría salir ¿Se puede hoy en la tarde?.

—Por tu papá y por mí está bien ¿Abi vas a ir?.— Preguntó.

—Obvio mami— Miró a Juan, que la veía con cara de cachorrito— Y el baboso este también va.— Rió y Juan celebró y le dió un beso en la mejilla, los dos se pusieron más rojos que un tomate por lo que nos reímos.

—Yo voy a invitar a Fabi a ver si quiere ir— Dije emocionada pero todos asintieron sin mucha emoción.

Luego de desayunar, subí a mi habitación y le marqué al contacto que tenía guardado como "Mi vida 👑", Fabián. No tardó mucho en contestar.

—¿Que pasó?— Escuché que dijo del otro lado.

—Hola mi vida ¿Cómo te va? ¿Cómo amaneciste? ¿Descansaste?— Contesté con una sonrisa boba.

—Si, si... ¿Que pasa Amairani? No tengo tiempo para hablar mamadas.— Dijo en tono seco.

—Emm... Pues mi amor, voy a salir con mi familia en la tarde ¿Quieres venir?

Se formó un silencio que me hizo estremecer un poco, había aprendido a tenerle un poco de miedo a Fabián, no le gustaba que saliera mucho y cuando se enojaba se ponían feas las cosas. Nunca llegó a pegarme, claro que no, él nunca sería capaz de eso, es solo que... Se desespera y no sabe controlar lo que me dice, el pobre.

—¿Fabi?...— Musité con miedo.

—Si, si voy. Así te vigilo para que no te vayas de zorra por ahí, como cada vez que sales.— Dijo y eso me hirió un poco, aunque entiendo que solo quiere cuidarme.

—Si... Está bien... Pues, salimos de mi casa a las 3:30, puedes pasar por aquí...

—Vale, bye, tengo cosas más importantes que hacer que ponerme hablar mamadas contigo.— Dijo y sin más colgó.

𝐄𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐢 (𝐅𝐢𝐥𝐢𝐬𝐱𝐀𝐦𝐚)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora