10: No me gusta

98 11 8
                                    

Pov: Ama

Lo que menos pude hacer esa noche fué dormir, tenía mil pensamientos y sentimientos encontrados en mi mente, sentimientos que no había sacado porque "Tenía que ser fuerte". ¿Ser fuerte? ¿Que te pasa Amairani? Tu novio desde hace años te acaba de pegar, además de que tu mejor amigo te debe estar odiando.

No pude contener más mis lágrimas y lloré. Lloré toda la noche, golpeando mis almohadas para tratar de desatar mi ira y pataleando con el mismo objetivo.

¿Cómo pude ser tan ciega? Fabián siempre me había dado ese tipo de señales, tuve que haber previsto que en algún momento ésto pasaría.

Pero ¿Qué haría sin él? Estaría sola, y más que cualquier cosa, lo amaba, claro está, antes del incidente con el brasier de Ari. Pero no podía evitar sentirme mal por esos momentos bonitos que pasamos, esas pocas sonrisas que me sacó...

No, él era un desgraciado con todas las letras, no sé cómo pude estar con alguien así ¡Me decía zorra! Y yo me quedaba callada porque "Él quería protegerme".

Pasé toda la noche en mi mundo lleno de frustración y desorden, llorando y gritando para tratar de desahogarme, hasta que, al fin, en la madrugada, logré dormir.

Sentí que pasó muy poco rato cuando escuché el timbre de mi casa, al revisar la hora ví que eran las 7:30 a.m ¿Quien vendría un sábado a ésta hora?

Me levanté con algo de fastidio y caminé hacia afuera de mi habitación con destino a la puerta. Me rasqué los ojos antes de abrir y cuando lo hice no pude ver nada porque solo sentí unos brazos que me rodeaban. No entendía nada hasta que sentí ese olor... Su olor... ¡Era Filis! ¡Estaba aquí!

—¿¡Fili!?— Lo abracé fuertemente con una sonrisa en mi rostro.

Él solo se separó un poco y tomó mi cara entre sus manos, se notaba que no había dormido y estaba preocupado. Me miró a los ojos y me dió un beso en la cabeza.

—¿Estás bien? ¿Que te hizo ese animal? Me tenías preocupado Ama, yo sabía que no era buena idea dejarte con ese idiota— Dijo rápidamente, en su voz se notaba que estaba preocupado.

Sin decir más me volvió a abrazar como si tuviera miedo de que me fuera, yo correspondí y luego de unos segundos me separé un poco para darle un corto beso en la mejilla.

—Estoy bien, el pendejo ese me dió un puño en la cara pero estoy bien, no fué grave— Traté de no preocuparlo más y le sonreí.— ¿Tu que haces aquí? Estas en pleno semestre Fili.

—Me vale un aeropuerto de verga, no me podía quedar allá como un pendejo esperando a que ese vato te haga otra cosa— Contestó y ví como un leve escalofrio lo recorría.

—No tenías porque venir, yo puedo so-

—¿Qué te pasó en las manos?— Preguntó alarmado viendo las vendas en mis manos.

—Nada, solo... Se me rompió un espejo— Alteré un poco la verdad para no preocuparlo más.

Tomó mi rostro de nuevo entre sus manos y me miró a los ojos fijamente.

—Estuviste llorando— Dijo en tono bajo.

Yo alcé mis hombros y asentí con la cabeza, quería darle la razón y la tenía.

—No se... No se como fuí tan pendeja como para no ver lo mal que me trataba.— Al final de esa frase se me cortó la voz y se me empezaron a cristalizar los ojos.

Filis al verme cerró la puerta y me abrazó fuerte para luego darme un beso en la frente.

—Todo va a estar bien, eres una chingona ¿Si?— Susurró en mi oído.

𝐄𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐢 (𝐅𝐢𝐥𝐢𝐬𝐱𝐀𝐦𝐚)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora