Tienes que decidirte ‖ Drarry ‖ Completa

Una chica contenta.

Al llegar a la torre de Gryffindor, Harry se encontró con Ginny, quien al escuchar la noticia sobre Cedric no pudo contener su emoción.

- ¡QUEEE! -exclamó Ginny con una sonrisa radiante-. CUÉNTAME TODO.

Harry le relató los detalles de lo sucedido con Cedric, desde el momento en que se quedaron dormidos en clase hasta el beso en la torre de astronomía. Sin embargo, su expresión cambió cuando Harry terminó de hablar.

- Harry, de verdad eres demasiado estúpido -comentó Ginny, borrando la sonrisa que adornaba su rostro momentos antes.

Harry frunció el ceño ante el comentario de su amiga, pero luego asintió en señal de acuerdo.

- Sí, lo sé -murmuró en voz baja-. Creí que me gustaba Cedric, pero en realidad solo lo veía como un amigo y nada más.

Ginny expresó su alivio al escuchar la confesión de Harry.

- Me alegra que te hayas dado cuenta de eso, Harry -dijo Ginny, mostrando comprensión-. Sé que no somos pareja, pero somos casi hermanos y no me gustaría verte triste por un chico. Deberías tener un bajo perfil.

Harry reflexionó sobre las palabras de Ginny, pero luego soltó una risa irónica.

- Vamos, soy el maldito Harry Potter, o más conocido como "el elegido" -dijo Harry, rodando los ojos-. Tener un bajo perfil no es precisamente mi especialidad.

Ginny no pudo contener una risa ante la autenticidad de Harry.

- Oh, sí, ahora que lo recuerdo, eso no es posible para ti, es cierto -comentó Ginny entre risas.

Harry respondió con una sonrisa, agradecido por la comprensión y el apoyo de su amiga, incluso cuando se trataba de sus enredos amorosos. Con Ginny a su lado, Harry se sintió más seguro y decidido a enfrentar cualquier situación que se le presentara en el futuro.

Ginny, sin dejar de lado su característico sentido del humor, continuó bromeando con Harry incluso después de su conversación seria.

- Bueno, Harry, parece que tienes una agitada vida amorosa en Hogwarts -dijo Ginny con una sonrisa traviesa-. Primero Cedric, ¿quién será el próximo en la lista?

Harry soltó una carcajada, agradecido por el tono ligero que Ginny le estaba proporcionando en ese momento.

- Quién sabe, Ginny, tal vez encuentre el amor en una biblioteca o algo así -respondió Harry, jugando junto con las bromas de su amiga.

Ginny le guiñó un ojo y luego agregó con una risita:

- ¡O tal vez en el campo de Quidditch! Ya sabes, con tanto juego y emoción, ¡las chispas del amor podrían encenderse en el aire!

Ambos rieron ante la idea, disfrutando del intercambio de bromas y la amistad que compartían. Aunque las cosas pudieran ser complicadas en el ámbito romántico, Harry se sentía agradecido de tener a Ginny como una confidente y una fuente constante de alegría en su vida en Hogwarts.

Después de reír un rato más, Harry y Ginny decidieron ir a la Sala Común de Gryffindor para relajarse un poco y tal vez planificar algunas travesuras con los demás miembros de su casa. Mientras caminaban por los pasillos del castillo, intercambiaron historias de sus últimas aventuras y compartieron detalles de sus clases y tareas.

Una vez en la Sala Común, se unieron a algunos de sus amigos de Gryffindor y pasaron el tiempo charlando y riendo juntos. Harry se sentía agradecido por el apoyo y la compañía de sus amigos, especialmente en momentos de confusión y dilemas emocionales como el que estaba experimentando con Cedric y Draco.