Cedric se encontraba en una encrucijada emocional, luchando contra sentimientos incontrolables que iban más allá de la amistad por Harry. La intensidad de sus sueños lo había dejado en un estado de desesperación y conflicto interno. Por un lado, ansiaba la conexión física con Harry, pero por otro, sabía que no podía permitirse dañar la relación que Harry tenía con alguien más, incluso si eso significaba mantenerse a sí mismo en la oscuridad y la frustración.
La lucha interna de Cedric era palpable mientras sopesaba las posibilidades de actuar sobre sus deseos prohibidos. La tentación de satisfacer sus anhelos más profundos era abrumadora, pero al mismo tiempo, sabía que la traición hacia Harry y su pareja sería una acción despreciable.
Los pensamientos de Cedric oscilaban entre la atracción irrefrenable que sentía hacia Harry y el respeto por la felicidad y la relación de su amigo. A pesar de sus fantasías y deseos, Cedric se aferraba a la moralidad y la ética, consciente de que lastimar a Harry solo traería más dolor y arrepentimiento.
Con un suspiro de resignación, Cedric tomó la decisión de resistir sus impulsos y mantener su amistad con Harry intacta, incluso si eso significaba enfrentarse a la tormenta de deseos incontrolables que lo asediaban. Aunque el camino hacia la autocontrol sería difícil y lleno de tentaciones, Cedric estaba determinado a permanecer fiel a sus principios y proteger la felicidad de su amigo, incluso si eso significaba sacrificar sus propios deseos en el proceso.
Mientras tanto Harry y Malfoy.
Ambos estaban sentados a la orilla de el Lago negro.
—Salta. —dijo Harry mientras hacía un gesto hacia el lago.
Resultó que lo que Harry quería era ir a nadar, en el lago, con las sirenas y el calamar gigante y las muchas otras criaturas con las que Draco no quería cruzarse.
—No entraré ahí —dijo Draco con un resoplido—. Arruinaría mi cabello.
Harry se acercó y despeinó el cabello de Draco, formando puntas en todos los sentidos.
—Oh, mira, ya está arruinado —respondió Harry con falsa simpatía—, ahora entra.
Draco le lanzó una mirada furiosa a Harry y se quitó la camisa. Luego los pantalones y se quedó mirando el lago. Parecía frío.
Harry trató de apartar la mirada para respetar la privacidad de Draco, pero no pudo. A falta de mejores palabras, Draco era realmente hermoso. E incluso esa palabra no expresaba lo que Harry veía. Draco no era perfecto y, sin embargo, eso era lo que lo hacía perfecto. Las cicatrices estropeaban su pecho, pero le daban un aspecto feroz.
— ¿Vas a mirarme por toda la eternidad, Potter? ¿O te vas a desnudar? —Draco le miró expectante.
—Um, sí. —respondió Harry mientras luchaba sin gracia por quitarse la ropa a toda prisa. No pudo evitar sentirse avergonzado por cómo debía verse.
Draco se sorprendió del buen aspecto de Harry. Ninguno de los dos había jugado Quidditch en serio en mucho tiempo, y ambos habían pasado mucho tiempo holgazaneando. Sin embargo, Harry se mantuvo extremadamente en forma y extrañamente atractivo.
Harry hizo un gesto hacia el lago.
—Entra tú.
—Te detesto absolutamente. —dijo Draco sin malicia mientras se sumergía en el agua fría.
Harry se rio y vio el agua salpicar mientras Draco salía a la superficie.
— ¿Alguien te ha dicho alguna vez que eres bonito? —Harry dijo sin pensar. No sabía por qué había dicho eso. Definitivamente Draco no necesitaba saber cómo se sentía Harry.
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Tienes que decidirte ‖ Drarry ‖ Completa
RomanceHarry Potter, un chico de 14 años el cual está en medio de un trianguló amoroso, aquel chico no sabía si elegir a Draco, Cedric o Theodore, eso hasta que Draco comienza a salir con Harry, pero ni Theodore ni Cedric se quedarían atrás. ★ Hay escenas...