Harry y Draco se sentaron en el bullicioso comedor de Hogwarts, rodeados por la atmósfera animada y llena de vida del lugar. La risa y la charla de los estudiantes llenaban el aire, creando un telón de fondo alegre para su encuentro con Luna Lovegood.Luna, con su característica aura de misterio y serenidad, se unió a ellos en la mesa, con una sonrisa suave iluminando su rostro. Su presencia irradiaba una sensación de calma y curiosidad, como si estuviera en sintonía con un mundo más allá de lo visible.
El trío compartió conversaciones animadas y risas, intercambiando historias y reflexiones sobre la magia y los misterios del mundo que los rodeaba. Luna, con su perspectiva única del universo, agregaba una dimensión de asombro y maravilla a la conversación, revelando ideas y teorías que desafiaban la lógica convencional.
A medida que la comida desaparecía de los platos y la tarde se desvanecía en la noche, Harry, Draco y Luna se sumergieron en una conexión especial, una conexión que trascendía las palabras y se basaba en la comprensión mutua y el aprecio por las diferencias de cada uno.
En medio de la algarabía del comedor, encontraron un oasis de calma y amistad, un recordatorio de la importancia de compartir momentos de alegría y camaradería en medio de las presiones y los desafíos de la vida en Hogwarts. Y juntos, se prometieron continuar explorando el mundo mágico que los rodeaba, unidos en su búsqueda de la verdad y la belleza que yacía más allá de lo ordinario.
Luna miró a Draco con curiosidad, sus ojos centelleando con esa peculiar mezcla de intriga y comprensión que la caracterizaba.
— ¿La pasaron bien anoche?— preguntó, su tono suave y tranquilo como siempre, pero con un brillo travieso en su mirada que dejaba claro que sabía algo más de lo que estaba revelando.
Draco arqueó una ceja, sorprendido por la pregunta directa de Luna. Intercambió una mirada cómplice con Harry antes de responder con una sonrisa juguetona—: Oh, sí, definitivamente fue una noche... interesante— dijo, dejando un toque de misterio en sus palabras.
El comentario de Luna dejó a Harry sintiéndose repentinamente incómodo, su rostro se tiñó de un color rojo intenso mientras se esforzaba por encontrar las palabras adecuadas para responder. A su lado, Draco mantuvo una expresión serena, aunque una chispa traviesa brillaba en sus ojos grises.
— Uh... sí, la pasamos... bien— balbuceó Harry, buscando desesperadamente una salida graciosa de la situación incómoda.
Harry contuvo una risa, anticipando la respuesta de Luna. Sabía que la mente perspicaz de su amiga podía captar incluso las sutilezas más pequeñas en la interacción entre él y Draco.
Luna asintió con una sonrisa enigmática, como si hubiera captado el mensaje no dicho entre las líneas.— Me alegra escuchar eso— dijo simplemente, antes de desviar la conversación hacia otro tema, dejando a Harry y Draco preguntándose cuánto había descubierto realmente sobre su noche juntos.
Luna soltó una risita ligera, sus ojos brillando con diversión mientras percibía la complicidad entre Harry y Draco. Su risa tenía un tono musical, como el tintineo de campanas lejanas, y llenó el espacio entre ellos con una sensación de alegría y camaradería.
— ¡Oh, me encanta verlos tan animados!— exclamó Luna, su sonrisa ampliándose aún más.— Es maravilloso tener amigos con los que compartir momentos especiales y secretos mágicos.
Harry y Draco no pudieron evitar sonreír ante la contagiosa alegría de Luna. A pesar de su peculiaridad, siempre había algo reconfortante en la forma en que Luna veía el mundo, como si estuviera sintonizada con una frecuencia de energía más elevada.
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Tienes que decidirte ‖ Drarry ‖ Completa
Storie d'amoreHarry Potter, un chico de 14 años el cual está en medio de un trianguló amoroso, aquel chico no sabía si elegir a Draco, Cedric o Theodore, eso hasta que Draco comienza a salir con Harry, pero ni Theodore ni Cedric se quedarían atrás. ★ Hay escenas...