Tienes que decidirte ‖ Drarry ‖ Completa

Baño de Prefectos.(Parte 2)

Harry, sintiendo una mezcla de emociones y deseos contradictorios, decidió seguir el impulso del momento y continuó besando a Cedric. La intensidad del encuentro parecía sobreponerse a cualquier pensamiento o duda que pudiera albergar.

Los labios de Harry se encontraron nuevamente con los de Cedric en un beso que reflejaba tanto la pasión como la confusión en su conexión. El baño de Prefectos, ahora más silencioso y tranquilo, se llenó nuevamente de la energía compartida entre los dos magos.

Aunque la situación podía ser compleja y confusa, Harry optó por dejarse llevar por la corriente de emociones, sumergiéndose junto a Cedric en ese momento de intimidad. Los dos magos exploraban un territorio emocional desconocido, sin saber a dónde los llevaría, pero decididos a descubrirlo juntos en ese último día del cuarto año en Hogwarts.

La atmósfera en el baño de Prefectos tomó un giro repentino y tenso cuando Cedric, en un momento impulsivo, agarró el cuello de Harry y lo apretó. La brusquedad de este gesto contrastaba con la pasión del beso, generando un cambio abrupto en la energía de la habitación.

Harry, sorprendido por la intensidad del agarre, sintió cómo la presión aumentaba. La mezcla de emociones en el aire se volvía más compleja y difícil de interpretar.

La tensión en el baño se palpaba mientras Cedric mantenía el agarre, dejando a Harry con una sensación de vulnerabilidad. Este giro inesperado dejaba a ambos magos en un territorio emocional incierto.

Aunque el agarre de Cedric era fuerte, Harry se sorprendió al descubrir que, de alguna manera, disfrutaba de esa intensidad. La mezcla de sensaciones, la pasión y la tensión generaban una experiencia única que lo envolvía en una mezcla de emociones confusas y excitantes.

Las manos de Cedric sostenían el cuello de Harry con firmeza, creando una conexión física que iba más allá de las palabras. Harry, a pesar de la presión, no se resistió y permitió que la intensidad del momento continuara.

La habitación estaba llena de una energía cargada y la atmósfera se volvía más íntima con cada instante. Harry y Cedric exploraban un territorio, marcando ese penúltimo día del cuarto año en Hogwarts con una experiencia que ninguno de los dos magos podría fácilmente olvidar.

En respuesta al fuerte agarre de Cedric, Harry, dejándose llevar por la corriente de emociones, llevó sus manos hacia la nuca de Cedric. Sus dedos se deslizaron con suavidad por la piel, contrarrestando la presión inicial con un gesto más íntimo y delicado.

En ese momento, la habitación parecía encapsular la complejidad de sus emociones entrelazadas. Harry y Cedric, en ese baño de Prefectos, exploraban no solo la pasión y la tensión, sino también la delicadeza y la intimidad de una conexión que, aunque inesperada, los envolvía en un territorio emocional sin explorar.

Cedric, en un movimiento rápido y decidido, agarró a Harry y lo colocó sobre el borde de la tina o algún otro lugar disponible en el baño de Prefectos. El cambio repentino de posición agregó una capa adicional de intensidad a la situación.

Harry, sorprendido por el giro de los acontecimientos, se encontró en una posición más vulnerable y expuesta. La tensión en el aire se volvía casi palpable mientras Cedric y Harry exploraban la conexión entre ellos con una pasión que iba más allá de las palabras.

El baño de Prefectos, ahora testigo de este nuevo desarrollo, estaba lleno de la energía compartida entre los dos magos. En ese momento de intimidad, Harry y Cedric se embarcaron en un viaje emocional desconocido.

- ¡Cedric.!, pueden vernos.

La voz de Harry, interrumpiendo el momento, rompió brevemente la burbuja de intimidad en la que se encontraban. Cedric, al darse cuenta de la situación, miró alrededor del baño de Prefectos, consciente de que la privacidad de su encuentro podía estar comprometida.