Mal momento.

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En la biblioteca, Draco y Harry estaban dedicados a su tarea de buscar información para la segunda prueba del Torneo de los Tres Magos. Harry estaba concentrado en encontrar formas de permanecer bajo el agua durante una hora, mientras Draco, aparentemente más relajado, se entretenía besando el cuello de su novio.

—Draco, en serio... para... —murmuró Harry, intentando mantener el enfoque en su investigación.

—Mmm... —respondió Draco con una sonrisa traviesa, sin mostrar señales de detenerse.

La escena transcurría en una mesa apartada de la biblioteca, donde habían llegado temprano en la mañana para comenzar su búsqueda. Mientras Harry trataba de resistir las distracciones, Draco parecía más interesado en disfrutar de la compañía de su pareja.

—Draco, necesito encontrar esta información... no hagas eso... ahh~~ —Harry se interrumpió al cubrirse la boca, visiblemente avergonzado por sus propias reacciones.

Draco detuvo sus caricias por un momento, observando a Harry con una sonrisa burlona.

—Pensé que eras de piedra —bromeó Draco, haciendo referencia al famoso encanto del hechizo del "Homemodus Estatua".

— ¡Obviamente no lo soy! Deja de hacer eso y ayúdame —exclamó Harry, tratando de recuperar su concentración.

Draco, sin embargo, parecía más interesado en continuar con sus muestras de afecto que en ayudar con la tarea.

—No puedes pedirme eso, Harry. Me castigaste yendo al baño de prefectos solo. Y pensándolo bien... ¿realmente fuiste solo? ¿O acaso Diggory decidió acompañarte en un "paseo" por allí? —preguntó Draco con una pizca de molestia, recordando la situación anterior.

—Eres un idiota —respondió Harry con un tono entre divertido y exasperado.

Draco sonrió complacido ante la respuesta de Harry y retomó su tarea de besarlo en el cuello, ignorando sus intentos de concentrarse en la investigación.

— ¡Draco, por favor! Déjame concentrarme...

Draco detuvo sus caricias nuevamente y miró a Harry con una sonrisa burlona.

—De acuerdo, está bien. Pero esta noche, sin falta, tenemos que reunirnos. Hay algo que necesito darte.

Harry lo miró con curiosidad y algo de incredulidad.

—Draco, cada noche nos reunimos. ¿Qué podría ser tan importante?

—Lo verás esta noche. Y será algo especial, te lo prometo —respondió Draco con una mirada significativa.

Harry se encogió de hombros, dejando la pregunta para después, y volvió a sumergirse en su tarea, tratando de encontrar la información necesaria para la segunda prueba del Torneo.

—No entiendo cómo voy a lograr permanecer bajo el agua durante una hora sin salir a la superficie... y tampoco entiendo qué tiene que ver eso con el tesoro... —murmuró Harry para sí mismo, golpeando ligeramente la mesa con frustración.

—El tesoro se refiere a algo que tú valores mucho, Harry. Algo que te motive a superar el desafío de la segunda prueba —explicó Draco con calma, acariciando suavemente la mano de Harry.

Harry lo miró con sorpresa, procesando sus palabras mientras continuaba con su búsqueda.

—Entonces, ¿estarás tú ahí, en las profundidades del agua? —preguntó Harry, con una mezcla de preocupación y curiosidad en su voz.

Draco se sintió momentáneamente abrumado por la intensidad de la pregunta, pero rápidamente recuperó su compostura y respondió con una sonrisa tranquilizadora.

Tienes que decidirte ‖ Drarry ‖ CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora