Tienes que decidirte ‖ Drarry ‖ Completa

Hogsmeade.

Harry decidió que hablar con Cedric era su primera prioridad. Necesitaba aclarar sus sentimientos y ser honesto con su amigo antes de considerar cualquier otra opción. Así que se dirigió hacia la sala común de Gryffindor, donde esperaba encontrar a Cedric.

Lo encontró sentado en uno de los cómodos sillones de la sala común, leyendo un libro mientras esperaba a que saliera para su paseo en Hogsmeade. Cedric levantó la vista al ver a Harry acercarse, y le dedicó una sonrisa cálida.

- Hey, Harry.- Lo saludó Cedric.- Estaba esperándote. ¿Estás listo para irnos a Hogsmeade?

Harry asintió con una sonrisa forzada, tratando de ocultar los nervios que sentía por la conversación que sabía que tenía que tener con Cedric.- Sí, estoy listo.- Respondió.- Solo necesito hablar contigo un momento antes de irnos.

Cedric frunció ligeramente el ceño, preocupado por la expresión seria en el rostro de Harry.- Claro, ¿qué pasa?

Harry se sentó junto a Cedric y respiró hondo, preparándose para abrir su corazón.- Cedric, hay algo que necesito decirte.- Comenzó.- Es sobre... nosotros.

Cedric lo miró con atención, esperando a que Harry continuara.

- Últimamente, he estado sintiendo algunas cosas... confusas.- Admitió Harry, buscando las palabras adecuadas.- Y creo que necesito ser honesto contigo sobre ellas.

Cedric lo escuchó en silencio, esperando pacientemente a que Harry encontrara las palabras para expresar lo que estaba sintiendo.

- Es solo que... últimamente he estado sintiendo una conexión diferente con alguien más.- Continuó Harry con cautela.- Y me siento culpable por eso, porque eres mi amigo, y no quiero lastimarte.

Cedric asintió lentamente, comprensivo.- Entiendo, Harry.- Dijo con calma.- Todos tenemos sentimientos complicados a veces. ¿Hay algo más que quieras decirme?

Harry se sintió aliviado por la comprensión de Cedric, pero también sabía que tenía que ser completamente honesto con él.- Es sobre Draco Malfoy.- Admitió finalmente.- Sé que suena extraño, pero... hay algo entre nosotros que no puedo ignorar.

Cedric asintió, absorbiendo la información con calma.- Entiendo, Harry.- Repitió.- Gracias por ser honesto conmigo. Y no te preocupes, sé que la vida puede ser complicada a veces. Estoy aquí para ti, sin importar lo que pase.

Harry sintió un nudo en la garganta por la comprensión y el apoyo sincero de Cedric. Sabía que había tomado la decisión correcta al ser honesto con su amigo, y se sintió agradecido de tener a alguien como Cedric a su lado.

Con un suspiro de alivio, Harry se puso de pie y ofreció una sonrisa a Cedric.- Gracias, Cedric. Ahora, ¿vamos a Hogsmeade?

Cedric devolvió la sonrisa de Harry y asintió.- Por supuesto, Harry. Vamos a divertirnos.

Con Cedric a su lado, Harry se sintió un poco más tranquilo, sabiendo que tenía a un amigo en quien podía confiar mientras navegaba por sus emociones complicadas. Juntos, salieron de la sala común y se dirigieron hacia Hogsmeade, listos para disfrutar de un día de diversión y distracción.

A pesar de la honestidad de Harry, Cedric pareció tomar la revelación con sorprendente tranquilidad. Continuó su coqueteo y su comportamiento afectuoso como si nada hubiera cambiado entre ellos. Mientras caminaban por las pintorescas calles de Hogsmeade, Cedric le tomaba la mano a Harry de vez en cuando, lo miraba con ternura y le dedicaba sonrisas encantadoras.

Harry se encontraba desconcertado por la reacción de Cedric. Había esperado una conversación más seria o al menos un cambio en la dinámica entre ellos, pero Cedric seguía actuando como siempre. Se preguntaba si tal vez no había expresado sus sentimientos lo suficientemente claramente o si Cedric simplemente no entendía la seriedad de la situación.