23_Convivencia

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Carla acariciaba a su gato Santino. Pasaba suavemente sus dedos por el blanco pelaje del félido que ronroneaba gustoso de las caricias de la única persona a la que permitía que lo tocara. Santino era muy selectivo y nunca permitió que ni Teo ni Beatriz se le acercaran por mucho tiempo. Carla era la única con la que Santino estaba a gusto todo el tiempo. Ahora era algo de mutuo beneficio. Él disfrutaba de las caricias y ella pensaba en otra cosa que no fuera Samuel.

Sinceramente, Carla no entendía que sus padres estuvieran tan emocionados. Es decir, no era nada del otro mundo. De hecho, Carla consideraba todo esto bastante molesto. Es decir ¿tanto escándalo solo por un muchacho de 16 años?

-Ya debe estar por llegar-dijo Beatriz emocionada y ansiosa.

-Ya estará aquí, pronto. El chofer ya debe haberlo buscado en el aeropuerto-dijo Teo tratando de tranquilizar a su esposa, aunque Carla notaba que su padre también estaba emocionado.

Carla puso los ojos en blanco, pero no dijo nada. No serviría de nada. Cuando Samuel llegara sería el nuevo rey de la casa.

Samuel García Domínguez era el hijo mejor de Pilar, la mejor amiga de su madre desde que ambas eran adolescentes. Incluso Beatriz era la madrina de Samuel. Cuando Samuel tenía 10 años Pilar tomo la decisión que la familia se mudaría a Barcelona para poder ocuparse mejor de los negocios de su difunto esposo. Desde entonces Carla no veía a Samuel. Sus padres habían visitado Barcelona para reunirse con los García, pero Carla jamás había ido. De hecho, poco recordaba de Samuel. A su memoria venia una muchachito delgado y extremadamente tímido. Ahora Samuel regresaba a Madrid, pero sin su madre ni su hermano. Carla les había preguntado a sus padres porque Samuel regresaba solo pero no le dieron una respuesta.

Pilar podría comprarle una mansión o un departamento lujoso para que su hijo se quedara, pero Beatriz ofreció su propia casa. No quería que su ahijado de solo 16 años viviera solo, por más dinero y comodidades que pudiera tener.

Era solo un muchacho ¿Por qué emocionaba eso a sus padres? Podía entender que su madre adorara a Samuel por ser su ahijado y quizás Teo veía en Samuel al hijo varón que no pudo tener. Que la disculpen por tener cromosomas XX.

La puerta de casa se abrió y después de 6 años Carla volvió a ver a Samuel. Al principio no pudo distinguirlo ya que el chofer entrando las maletas y sus padres yendo a abrazar al muchacho le tapaban la vista.

-Madrina, te extrañé tanto-dijo Samuel y abrazó a Beatriz.

-Chaval-saludó Teo alegremente.

-Teo, me alegro tanto de verte-dijo Samuel.

Carla permanecía con los brazos cruzados mirando algo aburrida la escena.

-Carla, ven a saludar a Samuel-dijo Beatriz.

Carla puso los ojos en blanco, pero hizo caso. Sin embargo, no pudo evitar sentirse impactada cuando vio a Samuel. Este muchacho apuesto y de cuerpo trabajado no coincidía con el niño flacucho de hace 6 años.

Si bien Carla estaba en cierta forma impactada, Samuel también estaba mudo mirando a Carla de la cabeza a los pies.

La mirada libidinosa de Samuel cambio rápidamente por una dulce sonrisa.

-Carla, te extrañé tanto-dijo Samuel y la abrazó.

Carla sintió los fuertes brazos de Samuel rodeándola y se dejó perder en el momento por un instante. Si Rebe y Lu supieran que va a vivir junto a un chico así, no dejarán de hacerle bromas e insinuaciones.

-Hola-fue todo lo que Carla pudo decir de momento.

Carla estaba algo impactada pero no quería demostrarlo.

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