25_El secreto de la discordia

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25_El secreto de la discordia

Fue el final de una de las mejores folladas, de las muchas, que habían tenido hasta ahora. Carla había estado encima de él, pero ahora se recostaba a la derecha de Samuel y ambos respiraban pesadamente, tratando de recuperar el aliento.

-Eso fue fantástico-dijo Samuel con una satisfecha sonrisa en el rostro.

Carla apoyó su cabeza en el pecho desnudo de Samuel.

-Debo reconocer que cada vez nos va mejor en la cama-dijo Carla.

-Sí, soy muy bueno en esto-dijo Samuel con falsa arrogancia.

-Y también muy modesto-dijo ella riendo-no te olvides de eso.

Ya eran 6 meses desde que habían follado por primera vez y 4 desde que asumieron que entre ellos había más que sexo y se pusieron de novios. Sin embargo, no le habían dicho a nadie. El clima de Las Encinas era bastante tenso con el conflicto entre los dos bandos como para que Samuel y Carla decidieran ser Romeo y Julieta.

Así que lo de ellos era un secreto. En las Encinas eran a penas conocidos que se ignoraban, pero cuando se juntaban en la casa de algunos de ellos eran todo pasión y afecto.

Y, entre ellos, ninguno lo negó. Estaban enamorados el uno del otro.

Pero esta paz no duraría mucho, porque el secretismo que se habían impuesto a ellos mismos comenzaba a molestar a Samuel. Él deseaba gritarles a los cuatro vientos que amaba a Carla Rosón Caleruega. Estaba dispuesto a enfrentar a los amigos de ella o a sus propios amigos con tal de que al mundo le quedara claro que Carla era su novia. Quizás fuera por un exceso de pasión, por inseguridad, o por enojo, daba igual, Samuel deseaba hacer público lo que había entre ellos.

-¿Sabes?-le dijo él entrelazando sus dedos con los de ella-podríamos ir a tomar algo al Club del Lago.

-Samuel, sabes que todos van a estar ahí-dijo Carla en ese tono solía utilizar para decirle a Samuel que estaban otra vez hablando de lo mismo.

-¿Y eso qué?-dijo Samuel con impaciencia.

-¿De verdad quieres que Lu, Polo, Guzmán y los demás estén hablando sobre nosotros?-dijo ella-sabes que no tendrán piedad.

-No me interesa lo que piensen tus amigos-dijo Samuel cruzando los brazos.

-No solo mis amigos-dijo ella-¿Tú crees que Rebe, Omar o Valerio verán con buenos ojos lo que tenemos? Es más fácil si es un secreto.

-Estoy cansado de tener que esconderme como si estuviésemos haciendo algo malo-dijo el joven-solo quiero poder tener una relación normal con mi novia sin que importen los demás.

-Tú sabes que nuestros amigos tienen una pelea irreconciliable por ahora-dijo ella-es mejor si nos mantenemos alejados de eso.

-Sí, pero podemos mantenernos alejados pero juntos frente a todos-dijo él.

Ella podría molestarse, pero su argumentación le resultaba infantil y graciosa. Lo besó pensando que así podría calmarlo.

********

Después de todo el fin de semana Carla y Samuel no habían vuelto a hablar. No es que Carla no lo quisiera o no lo intentara. Le había mandado algunos mensajes a Samuel, pero todos obtuvieron como respuesta unas tildes azules que indicaban que los vio. No es que Carla se considerara a sí misma el ser más importante sobre sobre la faz de la tierra, pero odiaba que no le respondieran, especialmente si ese alguien era su novio.

Llegó el lunes por la mañana y vio como Samuel entró al salón de clases sin siquiera mirarla y fue a sentarse con sus amigos. No era algo distinto a lo que hacían todos os días en que fingían frente a todos que entre ellos no había nada. En esas ocasiones siempre se colaban algunas miradas cómplices y sonrisas de enamorados. No, ahora él ni siquiera miró en su dirección, como si ella no existiera y su espacio físico en ese lugar fuese llenado por aire.

Multiverso CarmuelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora