Admiradores secretos. - Dekubowl -

Carta de un Admirador Secreto

*Las clases escolares en Japón comienzan en abril y finalizan en marzo del año siguiente. Cada año se divide en tres períodos. El primer período abarca desde abril hasta julio, el segundo período desde septiembre hasta diciembre y el tercer período desde enero hasta marzo.

Enero, Lunes 8, 17:10 PM

POV Narrador.

A medida que el sol se retiraba, pintando el cielo con tonos cálidos sobre la apacible Academia, marcando el final del horario escolar, los estudiantes se retiraban a sus dormitorios después de un día de clases y actividades intensas.

Entre los jóvenes que se dirigían a buscar sus cosas, se encontraba Izuku Midoriya, inmerso en sus pensamientos mientras caminaba por los familiares pasillos. El zumbido de conversaciones animadas y risas juveniles llenaba el aire, creando la típica atmósfera de una tarde común. Sin embargo, algo en el ambiente parecía peculiar para él en esa ocasión.

Bajo la excusa de recuperar un cuaderno en su casillero para la tarea del profesor Aizawa, Izuku se desvió momentáneamente de su grupo de amigos, quienes lo esperarían pacientemente. Una urgencia palpable lo impulsaba a no demorarse demasiado mientras se alejaba de la efervescencia de la actividad diaria.

A medida que el silencio envolvía su entorno, Izuku se percató de que los murmullos de las conversaciones disminuían lentamente, dejando solo el eco de sus pasos y risas distantes que se desvanecían en la penumbra de los pasillos.

La luz del sol filtrándose por las ventanas pintaba patrones dorados en los corredores, creando un ambiente de quietud, que pocas veces se lograba.

Al llegar a su casillero, Izuku se detuvo, contemplando la fila rutinaria que albergaba los secretos estudiantiles, incluyendo el suyo. Mientras abría la puerta en busca de su cuaderno, se percató de una sorpresa adicional. La luz del sol reveló no solo el cuaderno buscado, sino también la presencia de algo más

Al mirar de cerca, sus ojos se posaron en un objeto adicional, casi oculto entre los libros y los apuntes.

Una carta, cuidadosamente doblada, aguardaba su atención. La luz del sol, filtrándose a través de las ventanas, arrojaba destellos sobre el papel, como si la carta misma intentara destacarse entre las pertenencias de Izuku.

Intrigado y sin comprender del todo, Izuku extendió la mano y tomó la carta. Sus dedos trazaron las líneas del sobre, notando la elegancia en la escritura de su nombre que estaba por fuera. 

Para Izuku Midoriya.

La curiosidad le ganó, y con un movimiento cuidadoso, abrió la carta, ajeno al misterio que estaba a punto de desplegarse.

Querido Izuku,

No puedo resistirme a escribir estas palabras, aunque siento la urgencia de permanecer en las sombras. Desde aquí te he observado, y cada vez que te veo, algo en mí se enciende.

Tú y yo, somos como el día y la noche, siempre en lados opuestos. Mi admiración hacia ti ha crecido de una manera que nunca hubiera imaginado.

Tu valentía y determinación me inspiran más de lo que estoy dispuesto a admitir. Hay una atracción en tu forma de ser que me hace perder la cabeza. Aunque me esfuerzo por mantener la fachada de la indiferencia, cada gesto tuyo resuena en mí de maneras que no puedo ignorar.

Esta carta es mi confesión, un secreto que he guardado hace mucho tiempo. No busco cambiar nada entre nosotros ni busco que descubras quién soy. Porque sé que si descubres la verdad, todo podría empeorar. Solo quería que supieras que hay alguien aquí, que te admira de una manera que no te puedes imaginar.