Admiradores secretos. - Dekubowl -

Un nuevo Comienzo.

Enero, Martes 16, 13:54 PM.

POV Narrador

Bakugo, tu fuiste el primero, que afortunado. - Mencionó Sero con un tono sarcástico.

Así es, fui el primero. ¿Y qué? Ninguno de ustedes tiene idea de lo que escribí, así que no te hagas el listo. - Replicó con su característica actitud, cruzando los brazos y frunciendo el ceño.

Oh, vamos, no tienes por qué fingir que no te gusta. Todos sabemos que tienes un crush por Midoriya. - Kaminari se unió a la broma, provocando una mirada asesina de Bakugo.

Cállate. Tú tampoco te creas el mejor. Seguro que le mandaste una carta llena de tonterías con tu pésima caligrafía. - Contraatacó, provocando que Kaminari se sonrojara y se encogiera de hombros.

Bueno, solo quería sacarle una sonrisa. Es tan adorable cuando sonríe. - Admitió con un suspiro soñador, generando un silencioso acuerdo entre los demás.

Yo le escribí sobre lo masculino que es. Espero que le haya gustado. - Intervino Kirishima, mostrando una sonrisa orgullosa con sus dientes afilados.

Yo quería agregar un dibujo de nosotros abrazados, pero solo sé dibujar palitos, así que mejor no lo hice. - Siguió Sero, sonriendo.

Todoroki e Iida permanecieron en silencio, reflexionando sobre la curiosa coincidencia de que todos ellos hubieran decidido dejar un regalo esa misma noche.

¿Cómo se les ocurrió la idea de ir a dejarle un regalo?- Preguntó Iida, captando la atención de los demás.

Jiro me quiso ayudar y me sugirió que le dejara un regalo para darle una pista de quién era yo. - Respondió Kaminari, sin darse cuenta de lo que desencadenaría su confesión.

Yaoyorozu me dijo lo mismo, que sería mejor dejarle un regalo en lugar de enviarle otra carta. - Dijo Todoroki, sumándose a la conversación.

Los otros chicos se quedaron sorprendidos al escuchar las confesiones de Kaminari y Todoroki, y rápidamente se dieron cuenta de que las chicas habían tenido algo que ver en la idea de dejarle un regalo a Midoriya.

Esperen un momento. No fuimos los únicos que recibieron ayuda de las chicas, ¿verdad? - Preguntó Katsuki, mirando a los demás con sospecha.

A mí la idea me la dio Mina. - Respondió Kirishima.

A mí Hagaruke. - Dijo Sero.

Y a mí Uraraka. - Añadió Iida.

La revelación provocó que todos intercambiaran miradas cómplices, comprendiendo la magnitud de la situación. Parecía que todas las chicas de la clase estaban involucradas en este plan.

Esto es ridículo. ¿Realmente pensaron que sería una buena idea decirnos lo mismo a todos? - Comentó Iida, con una expresión de molestia evidente en su rostro.

Después de un rato, los chicos acordaron mandar a Kirishima al comedor para que buscara a las chicas y les pidiera que hablaran con ellos sobre lo que había pasado.

Llegó al comedor y se dirigió a la mesa donde todas comían, junto con el peliverde, que se había quedado solo porque sus amigos habían salido antes que él del aula.

¡Kirishima! ¿Te unes a nosotros? - Le preguntó Mina, notando de inmediato la expresión seria en la cara de su amigo.

No, gracias, tengo que hablar con todas ustedes afuera. - Contestó con un dejo de tristeza, al pensar en dejar a Midoriya solo mientras disfrutaba de su comida.

Pero Midoriya se quedará solo. - Señaló Hagaruke con algo de duda. - ¿Podríamos hablar más tarde o hacerlo aquí mismo?

Es que las necesito ahora mismo para resolver una duda urgente, no les tomara mucho tiempo. - Explicó, tratando de persuadirlas.