7 años antes
Valentina estaba en su escuela en la clase de artes la maestra les había pedido dibujar su más grande sueño.
Por lo que se decidió por dibujar a una pequeña bailarina en el cielo de noche, danzando a la luz de la luna con estrellas alrededor. Esto representando a ella bailando en Broadway "entre las estrellas"
Algún día lo lograría y se esforzaría por hacerlo posible.
Estaba tan inspirada perdida en su mente que no escuchó cuando la maestra aviso que saldría un momento a dejar unos papeles a dirección pidiéndoles a los alumnos que se quedarán en sus lugares terminando sus trabajos.
Tampoco notó cuando Thomas uno de sus compañeros y el niño que le gustaba se acercó a ella con paso decidido echándole encima un bote de pintura azul, manchando también parte de su cabello.
—¡Oh por Dios, no!
Se levantó rápido al sentir esa sustancia viscosa en su brazo y espalda, escuchando las risas de sus compañeros.
—¡Diablos fallé! Yo quería tirartela en la cabeza, así te quitas ese horrendo color rojo niña demoníaca.
—¿Pero porque hiciste eso?
Lloro tratando de quitarse con sus manos la pintura de su cabello pero era en vano, pues estaba manchandose aún más.
—¡Lo hizo porque eres una asesina!
Lorena otra de sus compañeras paso atrás de ella jalandole su cola de caballo ya los demás niños estaban rodeándola mirándola entre burlas y enojo.
—¡Ay no dejame! -se tocó su cabello- ¡Ya les dije que lo le pasó a Herbie no fue mi culpa!
Herbie era la mascota de su salón, todos los salones tenían la suya y el suyo era un hámster rubio que murió por accidente cuando Valentina se lo llevó a su casa para cuidarlo un fin de semana. Esto como parte de la actividad de responsabilidad que cada niño debía cumplir y hace 2 semanas fue su turno pero el animalito murió infartado cuando le cayó un vaso de agua fría.
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Pies En Punta
RandomDos hermosas bailarinas, una es fuego, otra es aire, una baila con amor con sentimiento, otra con técnica y concentración. Siempre han sido rivales pero ahora deberán bailar juntas y aprender una de la otra. Del odio al amor solo hay un paso.