┕━━☽【 I don't wanna look at anything else now that I saw you, I don't wanna think of anything else now that I thought of you.】☾━━┙
Fanfic de Enzo Fernandez.
El desayuno es la comida que mas me da paja comer. Hay gente que se despierta y ya desayuna, yo en cambio, espero como dos horas para desayunar. Encima hay una regla en esta casa, el primero que se levanta es el primero en preparar el desayuno, así que acá estaba yo, haciendo tostadas para cuatro bestias.
—Uuh ese olorcito a café me despertó.— Licha se aparece de la nada en la cocina.
—Ya sé que estás despierto desde temprano, no te hagas el boludo.— rodeo los ojos porque siempre cagan a la boluda.
—Bue, re mala onda estás.
—No empiecen que recién me despierto.— dice el Cuti, sentándose frente a mi y agarrando su café con tostadas.
—A ver si nos despertamos mas tempranito eh.— Licha tiene un humor para joder a esta hora.—Eeeh, ¿vos quién sos?.— pregunta Licha a una mujer que pasaba rápido. Cuti y yo de chusmas nos asomamos por el margen de la pared, y observamos a una mujer rubia y alta.
—Hola.— dice con ese acento de inglés filtrado.
—¿Todo bien?.— le saca conversación el rubio teñido.
—No hablar español.
—Amiga de Enzo.— dice Cuti restándole importancia y comiendo sus tostadas.
—Te acompaño a la puerta.— digo, escapando de la cocina y guiando a la chica.
—Thanks.— me dice cuando se va.
Si si, thanks y la puta que te pario.
Ay perdón, son mis celos de mujer que ama a su amigo pero ni bola.
—¿Ya se fue?.— pregunta Enzo a mis espaldas.
—Sí recién.— me di la vuelta yéndome a la pieza de Juli, porque tiene el sueño re profundo y no escucha la alarma.
Lo vi todo tranquilito durmiendo, tranquilidad que iba a durar poco. Abrí las cortitas, dejando entrar la luz del sol. Otra regla de la casa es poder despertar a Juli como sea; es todo un acuerdo mutuo.
Dejé que el castaño tenga sus minutos de tranquilidad antes de tirarme sobre él, despertándolo al instante.
—BUENOS DÍAS.
—Creo que me diste un codazo en los huevos.— dice adormilado.
A veces pueden salir mal las cosas.
—Perdón Ju.— me levanto de la cama para ayudarlo a levantarse y que haga unas flexiones por el dolor.—¿Va pasando?
—Maso.— sigue quejándose y yo hago una mueca.
Estuvo como dos minutos haciendo flexiones hasta que se le pasó.
—Te dejo tranqui, el desayuno está preparado.— le aviso antes de salir e ir a preparar mi cartera para ir al trabajo.
—Ya te preparé la vianda, Maca.— me dice Cuti dándome un bolsito rojo con el taper de comida dentro.
El desayuno lo como mientras manejo al trabajo, soy esto.
—Gracias monito.— le agradezco abrazándolo porque es mi fav, a veces, dependiendo del día.
—Acordate que a la tarde viene Valentino.
El hijo de Cuti es un amor. Resulta que mi amigo se separó hace un año y meses, creo. Así que hay días que trae a Valen porque son los días que le corresponde.
—Hacele acordar a Enzo que no traiga a nadie.—le aviso mientras agarró mis bolsos y la llave del auto.
—Si, él ya sabe.
—No soy tan desubicado.— dice el morocho atrás mío, por ende, me giro para verlo.
—A veces si.— no quería discutir otra vez por el mismo tema, así que me fui rápido para mi auto.
Últimamente discutimos mucho con Enzo, es molesto y muy incómodo ver a las chicas que trae. Tal vez para algunas personas soy exagerada, pero es mi casa también, pagué parte de ella.
Está bien, lo admito; a veces mis molestias vienen por la razón de mis celos, pero ya superé la etapa donde me encierro a llorar por él. Es doloroso, pero superable.
Cuándo estoy lejos de casa me acordé que me había olvidado de decirle a los chicos sobre la limpieza y la torta oreo.
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Maca: Mantengan la casa limpia
Licha: Recién te fuiste y ya jodes
Enzo: Anda a trabajar, Macarena
Juli: Prometo hacer lo mejor que pueda
Cuti: Na amigo, yo no limpio mas porque ya me toman de boludo
Maca: Todos tenemos que limpiar eh Enzo, hace algo
Enzo: Ya me estoy yendo a entrenar ni nos vimos
Juli: que sucios son loco
Maca: Cuando llegue de trabajar quiero la casa limpia y que mínimo me dejen torta oreo
Licha: Como diga yuta 👮🏻 visto.
Hombres tienen que ser.
—Maca, vino Santiago.— me avisa Leila, quien me ayuda en el restaurante cuando mi tía no está.
Ay no. Santiago es un chico que vive a una cuadra y siempre viene a almorzar, cosa que a veces me pone incómoda porque tira comentarios que nada que ver.
—Hola linda.— suspiré contando hasta diez para no hablarle mal.
—Hola, ¿que tal? ¿que vas a pedir?.— fui profesional como siempre.
—A vos.— cerré los ojos con fuerza al escuchar su contestación.
—Si no va a pedir nada por favor retírese.— sonreí falsamente con la intención de irme.
—No estás de humor hoy eh, ¿estamos en esos días?.— al no tener una respuesta de mi parte hizo el pedido.
Lo odio ya.
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Buenaaaas noches lindas. Disfruten del segundo cap; nos vemos pronto 🤍
