Daylight. ENZO FERNANDEZ

28

Irme de vacaciones con Enzo fue una decisión que tomé en menos de diez minutos, él me lo propuso y no me puedo negar ante esa cara hermosa.

—¿Te falta mucho?.—la voz insistente de mi novio, provocaba que me den ganas de matarlo.

—Recién empecé.— bufé del cansancio, quiero maquillarme en paz.

—Ufaaa, apura.

—No me apures, Enzo.

Ya me pone de mal humor, va a provocar que me salga todo mal.

Enzo, por fin, abandonó el baño y yo di las gracias por semejantes paz, paz que fue interrumpida por unos gritos, ni un minuto duró.

Asustada y sin entender nada, salí del baño, encontrándome con la cara de culo de Enzo y con mis amigos con cara de felicidad.

—¿Qué hacen acá?.— pregunté mas confundida de lo normal.

—Vinimos a hacerles compañía.— respondió Licha con una sonrisa.

—¿Es joda?.— le pregunté directamente a Julián.

—Nop, estábamos aburridos.

—Acá no se van a quedar eh.— el tono de enojo de Enzo se notaba a la perfección.

—Daa, no sean así, loco.—dice Cuti quejándose.

—Son re pesados, deja.— se notó claramente el enojo en Enzo. Decidí no discutir e irme a la habitación para finalizar con mi maquillaje.

Unos diez minutos después ya estaba lista para salir, los chicos parecían estar entretenidos viendo los videos se tiktok.

—¿Vamos?

—¿Ya estás lista?.— asentí ante la pregunta de mi novio.—¿Segura?

—Si Enzo.

—Vamos.— dijo Cuti, agarrando la llave del auto que alquilamos.

—No, yo manejo.— Enzo le sacó las llaves de la mano.

—Es lo mismo, apuren.

—Ya quiero sacarme fotos en la nieve.— dice Licha re emocionado, a lo que Julián le hace burla.

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—Sos un cagón, hermano.— la burla de Licha a Enzo no tiene descanso.

En este momento estábamos por esquiar, cosa que cierto morocho se negó a hacer. Lisandro todo lo toma para el descanso, y Cristian no se queda atrás.

—No me pinta hacer eso, yo me voy a las sillas con Julián. ¿O no, gato?.— le pregunta a Juli, quién está entretenido con su celular.

—Para boludo, por un minuto que no le hables no te va a matar la toxi.— lo jode Licha.

Emilia a veces era muy intensa.

—Cerra el orto vos.— le contesta con un tono de enojado y yo me río porque me da ternura que tenga la nariz tan roja.

—Linda que sos.— los brazos de Enzo se cerraron en mi cintura, y con una de sus manos me bajó el cuellito, que me tapaba del frío, para poder besarme.

—Que asco me dan.

—Ufa, ahora extraño a tu hermana, gil.— le dijo Licha a Cuti, con Enzo y Juli no aguantamos la risa.

—Segui vo'.

—A tu hermana la sigo.

—Lisandro te voy a encajar una piña.

—Quiero ver eso.— dice Enzo emocionado por ver otra pelea de los dos tarados.

—Licha callate que después lloras cuando Cristian no te habla.—al fin la voz de Julián se suma a nuestra charla.

—Opino que deberíamos ir ya.— señalé el lugar donde había gente preparándose para deslizarse sobre la nieve.

—SIII.— la emoción de Licha era mayor que la mia, no iba a juzgarlo.

Cuando subimos con Licha y Cuti, nos agarró un miedo tremendo, pero la adrenalina era aún mayor. Había un instructor por cada persona lista para tirarse.

—Me arrepentí.—dice Cuti y yo me río porque también me arrepentí.

—Yo también.

—Fue, no la piensen tanto.— dijo Licha antes de tirarse de una, y yo salí atrás de él porque si lo pensaba un poco más, iba a terminar en las sillas con Enzo y Juli.

Cuando estaba a unos metros de distancia de bajar completamente, un grupo de chicos se metieron en mi dirección y terminé chocándome con uno, quedando literalmente con la cabeza clavada en la nieve, aunque no dolió del todo porque había disminuido la velocidad.

—MACA.— Cristian corrió hacia mi, ayudandome a levantarme.

—No te podes cruzar así, pelotudo.— Lisandro ya buscaba bardo, y él chico no entendía nada.

—I'm sorry, are you okay?.— me preguntó el chico, levantándose de la nieve.

—¿Qué dijo?.— preguntó Cristian confundido. El acento británico es muy fluido, en lo personal no tendría una conversación con Adele o Louis Tomlinson.

—I'm fine, thank you for asking. Excuse me, I didn't have time to dodge you.— el chico me sonrió inmediatamente e iba a responderme pero aparecieron Enzo y Julián.

—La araña.— dice el chico señalando a mi amigo.

—Na, reconoció al trolo este y a mi no.— dice Licha y yo suspiro cansada.

—¿Qué te pasó?.— preguntó mi novio, limpiando la nieve en mi rostro.

—Me cai, pero estoy bien...

—¿Segura?

—Voy a necesitar muchos besos.

—Echo a los giles y te como, morocha hermosa.— ambos nos sonreímos antes de besarnos.

—Ascooooooo.

Licha te odiamos.

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Holaa. No me maten por no actualizar. Las quierooooo 💓💓💓

con mucho amor
Josefina