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3 de mayo, 2024.

3 de mayo, 2024

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Últimamente ando sin ánimos, pero tengo que ir a trabajar para mantenerme

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Últimamente ando sin ánimos, pero tengo que ir a trabajar para mantenerme. Solo fui a medio turno, me volví porque me dolía demasiado la cabeza. Estando en casa se me fue pasando.

Los chicos no estaban, era el horario de sus entrenamientos, así que aproveché de limpiar con la música de fondo. Después me puse a cocinar, para no tener la cabeza en el 8 del chelsea.

Estaba viendo el pastel de papa cocinarse en el horno, tenía muchísima hambre, limpiar genera que me de hambre.

—Por mas que lo mires tanto no va a cocinarse al toque.— me sobresalte del miedo al escuchar la voz, aunque me relaje al ver de quien se trataba.

—Ya se que no, idiota.— le tiré el repasador en la cara a Julián, por haberme asustado.

—Agradezco tenerte acá porque sos la única que sabe cocinar.

—Cuti también sabe.

—Si... bueno... maso.— hace una mueca de desagrado. Es que Cuti cocina pero no le pone sal a nada.

—¿Qué haces temprano acá?.— le pregunté volviendo a ver el pastel de papa porque me gusta ver como se tosta la capita de arriba.

—No es temprano, es la hora de siempre, los chicos deben estar por llegar.— bufé para mi misma porque no quería ver a Enzo.

—¿Cómo te cayó Bianca?.— me preguntó de la nada mientras se servía jugo exprimido, que vale aclarar lo hice yo.

—Bien, es simpática.

—Si, es como que hacen linda pareja con Enzo.— asentí sin querer admitirlo con palabras.— ¿A vos que te parece?

—No tiene que parecerme nada, es la vida de Enzo.— me hice la boluda regulando la temperatura del horno.

—Dale cajetuda, ¿Vas a admitir que estás celosa?.

—No estoy celosa.— lo encaré y su mirada reflejaba obviedad en el asunto.

Daylight. ENZO FERNANDEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora