lovers rock ⭒ nancy wheeler.

00. prologue; the suspect.

00. prólogo; la sospechosa.

Nancy Wheeler se despertó aquella mañana con una sensación amarga en la boca de su estómago. Pensó que era porque otra vez se había saltado la cena por quedarse a leer unas páginas más del libro que estaba leyendo o por estar escribiendo para el periódico escolar, del cual era presidenta. Pero esa sensación se esclareció al recordar el sueño que había tenido antes de escuchar a su despertador.

Otra vez aquel mismo sueño. Últimamente llevaba teniendo la misma pesadilla, en donde ella y Jonathan rompían. Los sueños comenzaron a surgir desde que Byers se había ido a California y las cartas y llamadas eran el único medio por el cual se mantenían conectados.

—Dios santo —un murmullo por parte de Karen Wheeler llegó a los oídos de Nancy mientras bajaba las escaleras.

Nancy se encontró con su madre parada frente al televisor, con una mano en su cintura y la otra tapando su boca entreabierta.

—¿Qué sucede? —Nancy preguntó, todavía con su pijama puesta y su cabello despeinado, acercándose para ver que era lo que su madre veía.

Antes de que su madre pudiera responderle, ya Nancy había leído el titular del reportaje: "Brutal asesinato de una adolescente". El camarógrafo grababa de cerca a unos policías reunidos frente a su patrulla, con unos trailers de fondo.

—Mataron a una chica de la escuela —Karen contestó, atrayendo el cuerpo de su hija mayor hacia ella. Besó su cabeza y cerró sus ojos, agradecida de tenerla en sus brazos mientras escuchaba al reportero indagar sobre la noticia.

—¿A quién? —la voz de Nancy rebotó en el pecho de su madre y volvió a ella.

—Una porrista. Christy creo —respondió Karen, soltando el cuerpo de Nancy. Se dirigió a la cocina, seguramente a comenzar a preparar el desayuno para que estuviese listo cuando los demás despertaran.

—¿Chrissy? —Nancy preguntó, siguiéndola hasta la cocina. Su madre ya se encontraba vertiendo el café en su taza que decía «Mejor mamá del mundo», la cual había sido un regalo de madres por parte de Nancy.

—Esa misma.

Un escalofrío recorrió la columna vertebral de Nancy, terminando en sus talones. Comenzó a sentir el frío de la madera en sus pies, pero arriba, en su torso y en su cara, la habitación había comenzado a calentarse, achicarse.

Era imposible que Chrissy estuviera muerta. La había visto la noche anterior, en una feria organizada por la secundaria para recaudar fondos. La había visto al principio, dando un discurso con una sonrisa que era tan amplia y rígida que seguramente había lastimado sus pómulos. Luego la vio comiendo algodón de azúcar con otras chicas porristas, todas con sus uniformes y moños.