❝ WARMNESS ❞ [Kawaki]

ਏਓ MARIPOSA BANDAS AZULES ਏਓ

❝ No quiero ser presa de las arañas de este mundo. ❞

Un par de días después, todo había vuelto a la normalidad, las chicas continuaron con sus actividades cotidianas y su vida volvió a ser como siempre.

En la casa de los Yamanaka, la familia pasaba un ameno momento durante la cena.

– Hermana – llamó. – ¿Cuándo me enseñarás a manejar los jutsu de las mariposas? – preguntó el Yamanaka menor.

– No solo son mariposas Inojin – corrigió su madre. – Son insectos – aclaró.

– Mamá tiene razón... pero volviendo al tema... que te parece... ¿la semana que viene? – respondió.

– ¿Y por qué no comenzamos mañana? – inquirió Inojin un tanto curioso e impaciente.

– Hay algo que tengo que resolver primero – contestó la rubia de orbes negros.

– Bien – aceptó rendido el de orbes celeste. – Me iré a dormir – avisó levantándose de la mesa. – Hasta mañana – se despidió y se fue a su habitación.

– Papá – llamó la Yamanaka al asegurarse de que su hermano ya no se encontraba cerca de ellos.

– ¿Qué pasa hija? – dijo indicando que le escuchaba.

– Raiden está vivo – mencionó como si nada, su madre tiró la taza que estaba sosteniendo y su padre abrió muy grande los ojos de la sorpresa.

– ¿¡Qué dices!? – su mamá no lo podía creer. – ¿¡Estás segura de lo que dices!? – estaba alterada, ¿y cómo no estarlo? ¿cómo se supone que debía reaccionar cuando alguien le dice que quien creyó muerto está más vivo que nunca?

– Inoin, ¿de dónde sacaste esa conclusión? – inquirió su padre.

– Todo comenzó el día en que las chicas y yo quedamos en entrenar – comenzó a relatar. – El novio de Kokyo y ella comenzaron los combates... sin embargo, Koyoko de repente se detuvo y dijo que creyó haber visto el chakra de Deiran, no quiso seguir insistiendo, pero yo le creí... porque yo sentí su chakra por unos escasos segundos – a pesar de siempre burlarse de la Uzumaki, ella creía cada palabra que salía de su boca.

– ¿Naruto sabe de eso? – indagó Ino preocupada por cómo se iban tornando las cosas.

– Parece que no conoce esa parte de la historia, pero sabe que alguien ha estado vigilando a Kyoko – respondió Sai. – Continúa hija – pidió.

– Después de eso, todas empezamos a sentirnos vigiladas – acató la orden de su padre. – El día en el que fuí a arreglar y limpiar la tumba de Saiiki, alguien me llamó, era su voz y lo confirmé al sentir su chakra – resumió lo que había sucedido aquella tarde.

– ¿Por qué no habrá vuelto a la aldea? – se le hacía extraño, que el chico no volviese a su hogar.

– Eso no es de mucha importancia por ahora – intervino Sai. – Mañana al amanecer avisaré a Naruto de esto – dijo para calmar el ambiente.