❝ WARMNESS ❞ [Kawaki]

ਏਓ MARIPOSA ALAS DE ÁNGEL ਏਓ

❝ No puedo rendirme. ❞ ⸻ Butterfly｜[P1HARMONY]

Habían pasado muchas cosas en tan solo un día, Kawaki había herido de gravedad a Boruto y era el principal sospechoso de la desaparición del Hokage, su esposa y su primogénita.

Kawaki había escapado al bosque en busca de refugio, en busca de alguna señal de su chica. « Mierda, me he quedado sin chakra... ya no puedo mantener el sukunahikona » pensó cansado. « ¿Dónde estás, Kyo? » se preguntó al no tener noticias de su amada chica.

Un ruido le sacó de sus pensamientos y volteó a la defensiva. – Tranquilo Kawaki, soy yo – dijo Ada. – Cálmate estoy de tu lado – agregó sonrojada.

« Otra vez esta vieja » pensó hastiado. – ¡No te acerques a mi si ni siquiera puedes suprimir tu chakra! ¡Es como si les estuvieras dando mi ubicación! – gritó mientras retrocedía.

– Ni siquiera vas a poder escapar en tu estado – le dijo la adolescente. – Pero conmigo estás a salvo, no dejaré que nadie te ponga una mano encima – habló suavemente.

– ¡EL ÚNICO LUGAR DÓNDE ESTARÉ A SALVO ES CON KYO! – gritó. – ¡Maldita sea! ¡Me da igual lo que me pase a mi! – le hizo saber desesperado. – ¡No me protejas a mí, protege a Kyo y a su padre! – le dijo. – Es Momoshiki, debemos mantenerlo callado mientras podamos... y al Séptimo también, y a la aldea que ha protegido con tanto cariño... porque si no lo perderé todo, la perderé a ella – estaba entrando en una crisis al no saber qué hacer. – ¡No puedo dejar las cosas así! ¡Cuando quede libre ya será demasiado tarde y no habrá vuelta atrás! – parecía que él era el único que se daba cuenta de aquello. – Y aún así... ¡él es su hijo! ¡nada menos que el hijo del Séptimo! – en lo más profundo de su corazón había un gran deseo. – ¿¡Quién de Konoha puede matarlo!? ¿¡Quién puede matar al hijo del Hokage!? ¿¡Quién más sería capaz de cometer un acto tan atroz que pusiera a todos sus amigos y aliados en su contra!? – inquirió, él solo quería lo mejor para su chica y padre de esta misma. – ¿¡Por qué tiene que ser él!? ¿¡Por qué no fue alguien que no fuera el hijo del Hokage!? – continúo con sus preguntas. – ¡Podría haber sido un extraño cualquiera! ¡Alguien cuya muerte no lamentará nadie! ¡Ojalá fuera un forastero como yo! – dijo el de orbes grisáceos.

– Basta Kawaki, deja de decir esas cosas – pidió la de orbes en forma de luna creciente cóncava.

– Puedes verlo todo con tu senrigan, ¿no? – le dijo. – Pues ve mi pasado y verás que... ¡no soy más que una escoria inútil incapaz de proteger a la gente que le importa! – gritó exasperado, de repente se vio interrumpido por las manos de Ada en su rostro, soltando una extraña energía que cuando fue expulsada totalmente, creó algo que cambiaría la vida del chico y de todo ese mundo. Cuando aquel suceso tan extraño finalizó, cayó en los brazos de Kawaki quien también cayó al suelo al no querer sujetar a la chica. – ¡Oye! – gritó para que se quitara.