A la Cima del Poder - Papa Emeritus IV FanFic - LIBRO 2

Capitulo 9 ''Agudizando''

La luna se alzaba majestuosa en el cielo nocturno sobre el castillo, derramando su luz plateada sobre los muros antiguos y los jardines sombríos. En una sala iluminada por el resplandor de las velas, Vanessa y Special Ghoul compartían un momento de calma después de la pesadilla que había atormentado a Vanessa.

Se sentaron juntos en un sofá de terciopelo rojo, las manos entrelazadas, mientras el crepitar de las velas llenaba el ambiente.

Vanessa suspiró profundamente y miró a Special Ghoul con gratitud en sus ojos.

- Gracias por estar a mi lado en esa pesadilla, amor. Fue tan real... tan aterrador.

Special Ghoul apretó suavemente la mano de Vanessa y le sonrió con cariño.

- Siempre estaré aquí para protegerte, Vanessa. Nada puede separarnos, ni siquiera las pesadillas más oscuras.

Vanessa asintió y apoyó su cabeza en el hombro de Special Ghoul, encontrando consuelo en su presencia.

- No sé qué haría sin ti, Special Ghoul. Eres mi fuerza y mi razón para seguir adelante.

- Y tú eres mi luz en la oscuridad, Vanessa. Juntos superaremos cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino.

Mientras tanto, en otra parte del castillo, Ann y Copia se encontraban en una sala con una chimenea que crepitaba suavemente, arrojando destellos de luz y sombra sobre sus rostros. Habían compartido momentos apasionados en privado, y ahora disfrutaban de la calma y la intimidad de su conversación.

Ann miró a Copia con una mirada cálida y curiosa.

- Dime, Copia, ¿qué fue lo que te atrajo de mí la primera vez que nos conocimos?

Copia se recostó en el sofá, contemplando el fuego mientras recordaba.

- Fue tu determinación, Ann. La forma en que enfrentaste el rechazo y los prejuicios de los pueblerinos, y cómo siempre defendiste lo que es importante para ti. Me enamoré de tu valentía y de la forma en que cuidas de Vanessa y de todos nosotros.

Ann sonrió, sintiéndose halagada por las palabras de Copia.

- Y tú, ¿qué es lo que te hace amar este castillo y a todos nosotros, a pesar de los rumores y la hostilidad que enfrentamos?

Copia miró a Ann con una sonrisa misteriosa.

- Este castillo es un refugio para aquellos que son diferentes, para aquellos que no encajan en el mundo exterior. Aquí, somos libres de ser quienes somos, de explorar nuestras magias y nuestros deseos más profundos. Y tú, Ann, eres la chispa que ilumina nuestras vidas en la oscuridad.

Ann sintió un cálido estremecimiento en su interior mientras miraba a Copia con amor.

- Eres un ser increíble, Copia. Siempre sabes qué decir para alegrar mi corazón.

Copia se inclinó hacia Ann y la besó con ternura.

- Y tú, Ann, eres la inspiración que me impulsa a seguir siendo yo mismo, sin importar las circunstancias.

Mientras las conversaciones íntimas llenaban el castillo de significado y conexión, el misterioso observador seguía oculto en las sombras, escuchando y observando en silencio. La noche avanzaba, y el destino de los habitantes del castillo continuaba siendo un enigma que solo el tiempo podría resolver.

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El sol comenzaba a iluminar el día en el pequeño pueblo mientras Ann y Swiss se adentraban en sus calles empedradas. La relación entre ellos era tan fuerte que no necesitaban palabras para comprenderse. A pesar de las miradas de miedo y desconfianza de los pueblerinos, decidieron disfrutar su día juntos y dejar que el mundo a su alrededor siguiera con sus juicios y prejuicios infundados.

Swiss notó que Ann parecía inquieta mientras caminaban por las callejuelas del pueblo. Se volvió hacia ella y preguntó con preocupación en su voz

- Ann, ¿estas bien? Pareces un poco distraída.

Ann suspiró y le respondió

-Es solo que no puedo evitar sentir la hostilidad en el aire, Swiss. La gente nos mira como si fuéramos monstruos por vivir en ese castillo. Pero sé que no podemos cambiar sus mentes.

Swiss asintió con comprensión y puso una mano tranquilizadora en el hombro de Ann.

- Tienes razón, Ann, no podemos cambiar la forma en que piensan los demás. Pero podemos elegir cómo respondemos a eso. Y hoy elegimos disfrutar de nuestro tiempo juntos.

Ann sonrió y asintió.

- Eso supongo -Ann pensó por unos momentos- ey, ¿qué tal si vamos a la cafetera que me mencionabas el otro día? - Swiss sonrió ampliamente.
- ¡Me alegra que lo menciones! Esa cafetería es uno de mis lugares favoritos en este pueblo. Tienen el mejor café y pasteles del lugar.

Juntos, caminaron hasta la cafetería. Al entrar, el aroma a café recién hecho los envolvió, y Ann pudo sentir la calidez y el ambiente acogedor del lugar. Swiss los guió hacia una mesa junto a la ventana, desde donde podían observar la vida 'tranquila' del pueblo.

- Te recomiendo su café con canela y el pastel de fresas, Ann - sugirió Swiss mientras daba su característica sonrisa- Son absolutamente deliciosos.

Ann asintió y ordenaron sus recomendaciones. Mientras esperaban, la conversación fluía libremente. Swiss comenzó a hablar sobre su llegada al clero, mencionando que al principio Copia era un chico bastante tímido y miedoso, siempre retraído a todo.

Ann sonrió y se sintió agradecida por tener a Swiss como amigo.

- Suena adorable, aunque, ahora no es nada tímido - Swiss dio una sonrisa cómplice entendiendo la sugerencia. Los dos dieron unas risitas tontas.

Mientras hablaban Swiss notó a un grupo de jovenes pueblerinos que entraba en la cafetería. Murmuraban entre ellos y lanzaban miradas de desconfianza hacia Ann y Swiss. Swiss decidió enfrentar la situación con gracia.

- Que tontería. Tenemos amigos en este pueblo que nos apoyan y que ven más allá de los rumores. Solo necesitamos recordarlo- dijo Swiss en voz baja- Sabes, Ann, es triste que la gente de este pueblo no entienda la verdad sobre el castillo. Si tan solo supieran que no solo es una iglesia satánica, sino un lugar lleno de misterio y magia real - comentó Swiss.

Swiss tomó un sorbo de su café, saboreando el rico aroma y el sabor reconfortante. Mientras disfrutaban de sus bebidas, el ambiente de la cafetería parecía abrazarlos con su calidez y tranquilidad. Swiss no podía evitar seguir pensando en el cambio de actitud de Special Ghoul en el castillo.

El sol había subido en el cielo y los rayos se filtraban a través de las ventanas, creando destellos dorados en sus tazas. Swiss finalmente rompió el breve silencio, expresando sus pensamientos con una mirada seria a Ann.

- Ann, algo me ha estado intrigando. Nunca antes había visto a Special Ghoul comportarse de manera tan agradable como lo hizo en el castillo. Recordando su pasado y lo que hizo el año pasado, me parece extraño.

Ann defendió a su amigo con determinación, sus ojos reflejando su convicción.

- Swiss, entiendo por qué podrías pensar eso, pero debes entender que Special Ghoul siempre ha estado siguiendo las órdenes de Sister Imperator. No es fácil para él ir en contra de las directrices de la hermandad. Además, las circunstancias han cambiado, y todos merecen una oportunidad de redimirse.

Swiss asintió, aceptando la explicación de Ann. La conversación continuó mientras disfrutaban de su café en el acogedor ambiente de la cafetería. Swiss y Ann compartieron anécdotas sobre sus vidas y sueños, dejando de lado los prejuicios del pueblo y centrándose en el apoyo mutuo que habían encontrado en su amistad.

El día avanzaba, y a medida que el sol se ocultaba en el horizonte, Ann y Swiss decidieron dar un paseo por los alrededores del pueblo, explorando la belleza natural que los rodeaba. El aire fresco y el canto de los pájaros proporcionaban un contraste pacífico con las miradas hostiles que habían enfrentado anteriormente.

Swiss, mientras disfrutaban de su café latte, recibió un mensaje que lo hizo sobresaltar. Sus ojos se abrieron con sorpresa mientras escuchaba las palabras en su mente.

- Necesitamos volver al castillo de inmediato. Ha ocurrido algo terrible - dijo repentinamente.

Ann miró a Swiss con preocupación, notando su cambio de expresión.

- ¿Qué ha sucedido? ¿Por qué estás tan inquieto? - preguntó ella.

Swiss se tomó un momento para establecer la conexión con Copia, sintiendo una ola de angustia y desesperación que emanaba de su amigo.

- Estoy en un estado de angustia total. Algo grave ha ocurrido en el castillo, y debemos regresar de inmediato.

Ann asintió con determinación, comprendiendo la gravedad de la situación.

- Entendido. Volvamos al castillo lo más rápido posible, puede que haya pasado algo con Vanessa.