Pasó el día con una sensación constante de inquietud en su mente. Ann estaba decidida a encontrar una solución para la enfermedad de Vanessa, pero las páginas de su único libro de magia no revelaron ningún hechizo o remedio que pudiera ayudar en este caso particular. Con cada intento fallido, su determinación crecía, impulsándola a buscar respuestas más allá de sus limitados conocimientos.
Finalmente, cuando la tarde comenzó a ceder paso a la noche, Ann tomó una decisión. Sabía que había un mercado de brujas ubicado en un bosque apartado, un lugar donde a menudo se reunían brujas y hechiceros para intercambiar conocimientos y recursos. Era un lugar misterioso y oscuro, pero también uno donde podría encontrar información que no estaba disponible en su propio libro.
Transformándose en una lechuza para pasar desapercibida, Ann se encaminó al bosque. Sus alas batieron silenciosamente en el aire mientras volaba entre los árboles, siguiendo los instintos que la guiaban hacia el lugar correcto. Después de varios minutos de vuelo, finalmente llegó a su destino: el mercado de brujas.
El mercado estaba iluminado por antorchas y velas, lanzando sombras danzantes sobre los rostros de las brujas y hechiceros que habían acudido allí. Las tiendas estaban llenas de ingredientes exóticos, amuletos y artefactos mágicos, y el murmullo de las conversaciones llenaba el aire. Ann se posó en una rama cercana y observó a su alrededor, buscando a alguien que pudiera tener la información que necesitaba.
Después de un rato, sus ojos se posaron en una bruja adulta muy hermosa. Estaba vendiendo hierbas y distintos libros. Pensó que le serviría.
- Disculpa, ¿puedo hacerte una pregunta?
La bruja giró hacia Ann, sus ojos brillando con una mirada penetrante.
- Por supuesto, querida. ¿En qué puedo ayudarte?
Ann explicó la situación de Vanessa y su enfermedad, describiendo los síntomas y la necesidad urgente de encontrar un remedio. La mujer asintió con comprensión y tomó su mano en un gesto reconfortante.
- He oído hablar de esta enfermedad antes. Es una aflicción seria y casi insuperable. Sin embargo, la solución que buscas no está en las páginas de un libro común.
Ann sintió un destello de esperanza al escuchar esas palabras.
- ¿Entonces hay algo que pueda hacer? ¿Tiene algo que me sirva?
La hermosa mujer sonrió con calma y asintió. Se volteo por unos momentos y busco en las estanterías que tenia detrás de ella.
- Tengo un libro que te serviría... no solo para eso, contiene varios remedios y curaciones que te servirían, te lo digo como una hermana bruja de tierra -al voltearse le entrego el libro.
- ¿Cuánto pides?
La bruja pensó por unos momentos.
- XXXX Riksdalers estarán bien -Ann asintió y debajo de su capa con la que tapaba su rostro y cuerpo busco en su bolso. Le entrego la cifra de dinero y le agradeció a la mujer.
Ann regresó al castillo con el libro en sus manos, su mente llena de anticipación. Sabía que tenía la clave para ayudar a Vanessa y estaba decidida a estudiar el libro con detenimiento para encontrar la solución. Una vez en su habitación, encendió velas y se sumergió en el contenido del libro, buscando con atención cualquier referencia a enfermedades mágicas y posibles remedios.
A medida que la noche avanzaba, Ann estaba completamente absorta en su lectura. Las palabras en las páginas cobraban vida en su mente, y poco a poco comenzó a comprender las mezclas de ingredientes y hechizos que podrían aliviar la enfermedad de Vanessa. Su corazón latía con esperanza mientras tomaba notas y planificaba cómo prepararía la curación.
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A la Cima del Poder - Papa Emeritus IV FanFic - LIBRO 2
FanficLIBRO 2 Desde abajo, en sombras despreciado, un alma audaz en busca de su voz, asciende sin cesar, decidido y honrado, a la cima del poder, donde hallará su voz. Cargos menores no frenaron su pasión, sueños ardientes lo llevaron a crecer, hasta que...