Roke
Hay silencio por un largo tiempo. Creo que Zion aún sigue asimilando mi revelación. Un recuerdo viene a mi memoria...
Su palma se estrella contra mi mejilla. El golpe es tan fuerte que me desvalancea y caigo al suelo, golpeándome la cadera tan fuerte que pienso que me he dislocado.
Un grito desgarrador sale de mi, no tengo tiempo de quejarme porque él me agarra del cabello y me levanta. ¡Stai zitta, stronza! Grita casi en mi rostro. Siento su asqueroso aliento en mi. Estoy acostumbrado a que me llame puta o zorra.
¡Basta! Gruñe mi madre. El monstruo me suelta y caigo de nuevo al suelo.
Déjala, tenemos que irnos. Kalsey necesita ir a sus terapias dice mi madre, no importandole lo que él me hace, no importando lo golpeada que este. No puedo enfrentarlos, no puedo dejar que me vean tan rota, tan dañada.
Tú dice mi mamá. No me animo a verla. El monstruo se agacha y me levanta el rostro tomando mi barbilla con tanta fuerza que mis dientes se presionan a mis mejillas, el sabor a hierro en mi boca es repugnante, se que estoy sangrando mucho. Me encuentro con sus ojos azules, esos ojos que me dan mucho miedo, mucho terror y escalofríos. Quiero vómitar.
Levantas la mirada cuando tu madre hable ¿Entendido? Su voz suave y su italiiano marcado me dan asco.
Logro asentir. Miro a mi mamá y ella me ve con disgusto.Tu padre llamara dentro de quince minutos. No quiero quejas, no quiero que le ruegues vivir con él, pídele el dinero que siempre le pides, y le dices que tu vida es todo lo que anhelaste siempre ¿Entendido? Es una amenaza así que rápidamente asiento. El monstruo suelta mi rostro y rápidamente me acaricio la barbilla. Duele mucho.
Veo como ambos salen por el pasillo, como si yo fuera una basura tirada en el suelo, como si maltratarme fuera lo más normal. Me quiebro, me quiebro y lloro tan desesperadamente que pierdo la noción del tiempo y pierdo la llamada con mi papá, me quedé dormida en el suelo. ¡MAMÁ ME VA A MATAR! O TALVEZ LO HAGA ÉL DE UNA VEZ POR TODAS.
- ¡ROKE!-.
Siento un ardor en mis manos. Luego un líquido corriendo por ellas. Enfoco el rostro de Zion, esta de rodillas frente a mi. Sus ojos y rostro tensos.
- Tus manos- dice mirando mis manos, sigo la línea de su mirada y veo mis manos. He quebrado el vaso de vidrio con mis manos y ahora están sangrando.
Me comienzo a agitar. Zion me quita los restos de vidrios de las palmas. Me levanta por los brazos rápidamente y me lleva casi cargando al lavado. Abre el grifo y mete mis manos al agua. Mi cuerpo da un pequeño salto por el ardor, la sangre no deja de brotar.
- Deja las manos ahí. Iré por el kit de primeros auxilios. No te muevas mariposita-. Advierte con su voz. Sólo asiento aún muy desconcertada con lo que pasó. Me perdí en mis pensamientos, por tres años logré domar mis recuerdos, las pesadillas y los ataques de pánico. Pero desde que Zion abrió la caja de Pandora, todo ha regresado a mi. Recuerdos de cosas dolorosas... incluso ha traído el recuerdo de mi padre.
Anton Brown es el hombre billonario más poderoso de los Estados Unidos. ¿Como un hombre así llego a tener una hija como yo? Te preguntarás... bueno, es simple.
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SOLAMENTE MÍA.
RomanceRoke no era su verdadero nombre. Siempre fue especial, diferente, callada y casi nadie la notaba. Su vida pasaba sin pena, guardándose los momentos que la marcaron. Hace tres años había llegado a la mansión Baker, nadie sabía mucho de ella, por es...