-36- Una cosa tras otra.

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Roke

La risita escandalosa de alguien llega a mis oídos. Frunzo el ceño porque no entiendo como llegue aquí ¿Dónde está papá? Me pregunto angustiada. Mi corazón se acelera mucho, veo por todas partes. A lo lejos, veo una casita sencilla con paredes gruesas de piedra. Me parece conocida...

¡Kasley, entra ya! Esa es la voz de mamá. La busco hasta que la encuentro con las manos en la cintura mirando con un ceño fruncido hacia mi hermana que está jugando con unas flores por el caminito. ¿Donde estamos? ¿Donde estoy yo?

El chirrido de unos neumáticos me hacen sobresaltarme. De repente, aparecen 4 SUV negros y blindados. Me llevo la mano al pecho, y mis ojos se abren en grande, del primer auto se baja papá.

¡PAPÁ! grito levantando mis manos para que me vea, pero no lo hace. No me ve, nadie nota que estoy aquí. Intento moverme pero no puedo, es como si todo lo estuviera viendo a través de una visión.

Mamá se tensa cuando ve a papá. Kalsey sale corriendo a sus brazos. ¡PAPI, VINISTE! grita mi hermana. Su cabello rubio se mira más claro y su piel pálida la hacen parecer una muñeca.

Papá recoge en brazos a mi hermana. Besa su mejilla y sonríe.

¡Te extrañe mi niña, estas hermosa! Dice papá y Kalsey sonríe. Mamá luce molesta.

¿Donde está? Pregunta papá. Mamá cruza sus brazos, siento su tensión aguda. Papá se acerca a mamá con Kalsey en brazos. De los otros SUV se bajan hombres vestidos de negro, puedo ver que son guardaespaldas.

Donna... sisea papá.

No deberías estar aquí. Tu maldita esposa hizo un trato con él don. Si sabe que haz venido a verlas, le hará daño a tus malditos hijos americanos gruñe mamá. De repente, un chillido se escucha provenir desde la casa. La puerta se abre y...

Mi aliento se corta. ¡Es el monstruo! Carga a un bebé en brazos ... oh Dios ¿Soy yo? Mi cuerpo entra en tensión. No puedo creer lo que estoy viendo, esto no es una visión. Esto de alguna manera es un recuerdo del pasado...

¡SON MIS HIJAS! Las extraño Donna, necesito verlas.

Mamá se carcajea. Y le arrebata de los brazos a Kalsey. El monstruo viene a pararse al lado de mamá. El habla:

Kalsey y Rosalynne son de Donna y mías. Pronto nos cansaremos y nos iremos de aquí. El papá de Donna acepto que viajaramos a Vienna. Vete Anton, las niñas no son más tuyas.

El corazón se me quiebra. Papá luce destrozado. De repente, una ranger rover negro mate se acerca a la casa. Del auto salen 2 hombres con tatuajes y joyas que dan miedo.

Papá agacha la cabeza.

Señor Brown, que honor que nuevamente haya roto las reglas. Venga con nosotros, el don quiere hablar con usted dice uno de ellos con acento marcado. Papá derrotado se va con ellos y yo veo como mamá sonríe victoriosa y el monstruo me acuna en sus brazos.

SOLAMENTE MÍA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora