SOLAMENTE MÍA.

17- Rosalynne

*Holi, subí cap nuevo ayer y hoy, por si te aparece este primero :)

Roke

Zion abre la puerta de la habitación. El hotel es de clase media, es algo modesto no es nada glamuroso pero es algo que realmente no importa. Hay una cama mediana, un sofá cuestionable, una televisión plana pequeña, las paredes son de color crema y huele un poco raro. 

- Creo que también elegí mal el hotel, pero era el más cercano - me dice Zion, mi mirada vuelve a él. Luce nervioso y no se si es porque no entiende nada de mi o porque estamos solos. Seguramente es por lo último.

Me mira un poco inseguro, seguramente piensa que me voy a quebrar como lo hice hace una hora, la verdad es que no. He llegado a la conclusion de que lo mejor es decir la verdad, contar de una vez por todas mi pasado, aquello que juré por mi vida jamás revelar.

- ¿Estás bien?- Me lo ha preguntado muchas veces desde el ataque de pánico. Sin pensarlo me acerco a él y le sonrió. Llevo mi mano derecha a su pecho, es un toque sutil pero electriza todo mi cuerpo, creo que Zion también lo siente porque su mano se posa encima de la mía. Me devuelve la sonrisa y siento una calma Inexplicable. 

- Se que parezco frágil y en cierta manera lo soy. Se que me he visto débil y me cuesta mucho el ser segura, pero contigo poco a poco he ido aprendiendo a confiar de que tus intenciones son buenas, he soñado por muchos años esto y tenerlo  créeme que es surreal- explico valientemente. Me he dado cuenta que ya no quiero ser débil, que ya no quiero refugiarme en mi caparazón, al menos no con Zion.

Toda mi vida pase sometida a personas que me trataron como la escoria que pisan las suelas de sus zapatos, nunca fui la opción de nadie, siempre fui una carga, hasta que encontré a Leani y ahora a Zion. Mi autoestima y seguridad son con una montaña rusa, hay momentos que pienso que puedo ser suficiente para él y momentos como él de hace un rato sentir que soy una nada para Zion.

- Mariposita hermosa, quisiera que vieras que vales la pena solo por simple hecho de existir, eres como una luz en este mundo lleno de oscuridad. No hay maldad en ti, eres alguien que necesita ser cuidada y adorada todos los días de su vida.

¡Santo Dios! Este no es el Zion que conocimos hace un tiempo.

Mis ojos comenzaron a arder, amenazando con derramar lágrimas. Ugh. Detesto ser tan sensible y tan vulnerable. 

Hay un silencio agradable entre Zion y yo. De pronto todo desaparece, en mi cabeza comienzan a sonar las notas de mi canción. La voz de Adele entonando esas hermosas melodías con promesas en cada frase cantada. Solo somos Zion y yo. Sus manos acunan mi rostro, sus dedos acariciando mi cuello y clavícula, su toque envía toda clase de placer por mi cuerpo. Sus ojos llenos de algo que jamás había visto, hay algo más que secretos y oscuridad, por primera vez veo esperanza, veo un poquito de afecto.

- Eres tan hermosa mariposita, quiero besarte... quiero decir ¿Puedo besarte?- La sorpresa me invade. 

- ¿Porqué me pides permiso?- pregunto asombrada. Él me regala una de esas sonrisas irresistibles que hacen a la mayoría de las mujeres desmayarse. Pero también le hace algo más a mi cuerpo, algo que no puedo poner en palabras, algo que jamás había experimentado con nadie, es algo que se forma en la boca de mi estómago y se corre hasta mi intimidad.

- Porque no quiero irrespetarte ni siquiera con un beso, quiero que te sientas completamente segura conmigo Roke. Hace unos años era un hombre que tomaba lo que queria, pasaba por encima de todos, pero no contigo, nunca contigo.