Este beso no fue suave, sino que lo utilizo para descargar toda su tensión en mí. Y no me quejo, sin duda es uno de los mejores besos que me han dado, por no decir el mejor. Sentía sus manos pegándome más cerca, tanto que podía sentir el latir acelerado de su corazón y la temperatura alta de su cuerpo, la cual solo hacia calentarse más. Mis manos se posaron en la parte posterior de su cuello intentando acercarlo más, aunque fuera imposible. No sé cuánto estuvimos así, cuando se encendieron los aspersores del césped, nos dejamos de besar; pero seguimos en la misma posición, mirándonos fijamente como si intentásemos decirnos algo mentalmente. Por suerte solo llegaban gotas sueltas hasta nosotros.
-Sin duda es lo que necesitaba - rompió el silencio.
Y en ese momento volvió a mí la razón. ¡Había quedado en no arriesgarme a salir mal! Pero con un simple roce de sus labios mi cerebro se toma vacaciones. Pero intentare que no vuelva a pasar.
-Pues no te a costumbres- dije fríamente apartándome. Pude notar su desconcierto ante mi bipolarismo y no me extraña.
-¿Qué pasa?
-Nada.
-Todos sabemos que el "nada" de una mujer quiere decir problemas... Así que ya estás hablando.
-¡Pues que esto no puede volver a pasar!
-¿Y por qué no? Si ambos nos sentimos atraídos y somos adultos para saber...
-¡Que no! - le corte - Esto no volverá a pasar. No era lo acordado, ¿recuerdas? Era hacernos pasar por novios delante de tu familia y punto. No magrearnos por las esquinas como adolescentes.
-Me gusta ser un adolescente contigo - dijo mientras se acercaba.
-¡Quieta tarada! - levante la mano derecha para detenerle - Mejor que no te acerques. Y ahora llévame a casa.
-Así que mis besos no te valen, ¿pero si mi coche?
-¡Dios! - dije ya desesperada. - Llévame a casa y mañana hablamos.
-Así que me voy a quedar a dormir contigo...
-¿Cuando he dicho yo eso?
-Siendo mañana domingo y no se abre El Tártaro...la única forma es que despertemos en la misma casa, misma cama...
-Te estás pasando... - dije separándome de ella para meterme en el coche y evitando no abalanzarme sobre ella y hacerle cumplir sus promesas.
-Me estaré pasando, pero es lo que quieres y descubriré el por qué tu cambio de opinión. - dijo entrando en el vehículo.
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El camino a casa fue silencioso. Y lo agradezco porque si volvía a insinuarse no sé lo que haría. Bueno, sí lo sé, saltaría sobre ella y haría que cumplirse todo lo que me dice, olvidándome de todo.
Aparcó en el camino de mi cochera y puso los seguros al coche, impidiendo que bajase.
-¿Me estas secuestrando? - pregunte anonadada.
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TUYA
FanfictionEsto es lo que pasa cuando una mujer se hace cargo de un Gimnasio de boxeo. Daniela Calle nos demostrara que es dificil pero no imposible, aunque a todos no les parezca. Poche gip Adaptacion Caché Historia real "Soy tuya" de (EstherR4)