capítulo 13

1.3K 154 20
                                    



Entré al salón buscando con la mirada a Seunghan y sonreí al verlo sentado junto a la ventana, estaba recostado en el pupitre mientras escribía algo en su libreta. Escondí mis manos en mi espalda y me acerqué a él con cautela, quería sorprenderlo.

— ¡Feliz cumpleaños!—grité poniendo sobre el pupitre una bolsa de regalo y una cajita con un pastel individual. Seunghan se sobresaltó lanzando su lápiz y comencé a reír con ternura, se veía muy adorable asustado.— Yo voy por el lápiz, no te levantes.—dije yendo por el lápiz, el cual había terminado a casi tres filas de donde estábamos.

— Dios mío, casi me matas.—dijo tocándose el pecho cuando regresé con él y solté una pequeña carcajada, me senté a su lado y apoyé mi cabeza en su hombro.— ¿Cómo sabes que hoy es mi cumpleaños?

— Wonbin me dijo.—respondí con una sonrisa. Seunghan pasó su brazo por mis hombros y dejó un beso en mi cabello.

— Gracias, Seo... ¿Qué hay en la bolsa?—preguntó con curiosidad y tomó la bolsa con su mano libre.

— Ábrela... Espero que te guste, la verdad no sabía qué regalarte, así que me basé un poco en los pósters de tu habitación y en general en lo que tienes en tu habitación.—me alejé un poco para que pudiera abrir la bolsa y lo miré con atención. Quitó el moño cuidadosamente y lo pegó en su libreta, para después comenzar a quitar las grapas que le puse a la bolsa para cerrarla.

— ¿Qué es? Oh, es una camiseta... Espera, ¿es la nueva camiseta de la selección?—preguntó abriendo la boca impresionado y la tomó de las mangas mirando el diseño, sonrió embelesado y continuó mirándola por un rato más, al parecer sí le había gustado.— Wow, muchas gracias, Hyungseo, no debiste, de seguro salió muy costosa...

— Nah, eso no importa. Mira dentro de la bolsa, hay más cosas.—dobló la camiseta y la dejó en su regazo, tomó la bolsa nuevamente y alzó las cejas sacando el perfume que le compré.— Vi tu perfume entre tus cosas y noté que ya se te estaba acabando, así que lo...—me abrazó y dejé de hablar correspondiendo a su abrazo.

— Muchas gracias...—murmuró en mi oído y besó mi mejilla antes de separarse.— Vi algo más en la bolsa, déjame ver... ¿Son cupones hechos a mano?—reí por su reacción.— A ver qué dicen... cupón para un beso normal, cupón para beso francés, ese me interesa.—dijo mirándome mientras movía las cejas, haciéndome reír.— Cupón para una cita, ese también me gusta y... ¿Este por qué tiene un emoji de un diablito sonriente y una flama?—ladeó la cabeza confundido y me acerqué a su oído, diciéndole lo que ese cupón valía, al instante se puso rojo y se ahogó con su saliva, comenzando a toser.

— Puede ser eso o lo que tú quieras, estoy abierta a todo... Ah, se me olvidó especificar que sólo son válidos por un mes, después del día dos de noviembre ya no tendrán valor.

— Bueno, tendré que usarlos lo más pronto posible... Empezando por éste.—tomó el cupón para la cita y sonreí.— ¿Te gustan las hamburguesas?

— Me encantan.



(...)



— ¿Ya viste a Hyosun?—la chica que estaba sentada detrás de mí le murmuró a su amiga cuando el profesor salió del aula para atender unos asuntos.— Ya se le nota el embarazo.—dejé de tomar apuntes al escuchar eso y presté atención a la conversación de las chicas.

— Es cierto... ¿Cuándo comenzaron a salir Sunoo y ella? En septiembre, ¿no? ¿No se le nota demasiado como para que sea de Sunoo?

— Tienes razón... Creo que ella le está viendo la cara al idiota de Sunoo, lo hará cuidar de un bebé que no es suyo.—ambas comenzaron a reír y eso me molestó, me giré hacia ellas con el ceño fruncido y ellas me miraron asustadas, no se habían dado cuenta de que yo estaba sentada frente a ellas.

— Veo que les gusta hablar de las demás personas... ¿Por qué no hablamos de ustedes también?—dije poniéndome de pie, llamando la atención de nuestros compañeros.— Park Hayi, ¿sigues acostándote con el profesor Nam? Tiene esposa, ¿no? Qué poca moral tienes.—la chica abrió los ojos en grande y su cara se tornó roja, bajó la cabeza avergonzada al escuchar los murmullos de los demás.— Y tú, Chu Yejin, saliendo a escondidas con el novio de tu hermana... No sé cuál está peor, la que se mete con el novio de su hermana o la que se mete con un cincuentón casado.—Yejin tenía lágrimas en sus ojos y Hayi estaba mirándome con enojo.

— ¿Por qué estás siendo así, Hyungseo? No dijimos nada de ti.—Yejin habló con la voz entrecortada.

— No, pero hablaron de Sunoo y no voy a permitir que le levanten falsos.—dije con los dientes apretados.

— ¿Todavía te importa Sunoo? Creí que estabas saliendo con Seunghan.—Hayi se puso de pie, encarándome.

— No metas a Seunghan en esto... Además, Sunoo es mi mejor amigo, claro que me importa lo que un par de idiotas digan de él.

— ¡La idiota eres tú!—Hayi gritó dándome un empujón que casi me hace caer pero me sostuve a tiempo del pupitre. La miré con rabia y la tomé del cuello de su blusa, comenzando un forcejeo y jalones de cabello.

— Chicas, no se peleen.—uno de nuestros compañeros intentó separarnos pero se llevó un golpe en la cara por parte de Hayi

— ¡Hyungseo!—escuché la voz de Seunghan, volteé a verlo y la imbécil de Hayi aprovechó eso para darme un golpe en la cara, me quejé del dolor y me cubrí con las manos.— Dios mío, ¿estás bien? ¡Suéltala, loca!—me quitó las manos de Hayi de encima y me tomó en brazos, sacándome del aula.— A ver, amor, déjame ver...—habló con suavidad y quité las manos de mi rostro, acarició mi mejilla en el lugar del golpe.— Creo que no dejará moretón...

— Por favor, enséñame a quedarme callada.—le dije arreglando mi ropa.— Ah, genial, rompió mi blusa.—murmuré viendo que la manga de mi blusa estaba rasgada.— ¿Cómo supiste que me estaba peleando con Hayi?

— Tu amiga Hyerin me mandó un mensaje diciéndome que viniera a salvarte de que te dieran una golpiza.—reí ligeramente, seguía importándole a Hyerin.

— ¿Cómo es que tiene tu número?

— No lo tiene, el mensaje fue por Instagram, hasta se me hizo raro que alguien me estuvieran mandando un mensaje por ahí.—sonrió divertido y me ayudó a arreglar mi cabello.— Dime, ¿por qué se estaban peleando?—solté un largo suspiro mientras caminábamos, alejándonos del aula.

— Estaban hablando de Sunoo, insinuando que el bebé de Hyosun no es de él y eso me molestó...—nos detuvimos, apoyé mi frente en su pecho y él me abrazó. Que hablaran mal de Sunoo me enojó demasiado, recordé cuando él me defendía de las personas que me molestaban en la primaria, en la secundaria y hasta en la preparatoria, sentí que debía devolverle el favor.— No debí decir cosas de ellas que ni siquiera me constan pero en verdad estaba enojada. Cuando estemos más tranquilas, les pediré disculpas.

— Entonces, ¿Hyosun sí está...?

— Hyungseo.—la voz de Sunoo interrumpió a Seunghan y nos separamos para mirarlo.— Escuché que peleaste con Hayi, ¿estás bien?

— Sí, todo bien. Yo gané.—dije bromeando. Los meses pasaron y nosotros volvimos a acercarnos poco a poco, olvidando nuestro intento fallido de romance.

— Ay, ajá.—dijeron Seunghan y Sunoo al mismo tiempo, los tres soltamos una risa. Ellos también habían comenzado a convivir y se llevaban bien.

— Hyungseo...—Hyosun apareció acercándose tímidamente a nosotros y se colocó junto a su novio.— Gracias por defenderme... Desde que el embarazo comenzó a notarse, todos comenzaron a hablar de mí a mis espaldas y es horrible.—apreté los labios, sinceramente Hyosun seguía sin caerme bien pero estaba esperando al bebé de mi mejor amigo, tenía que soportarla.

— En realidad no lo hice por...—Seunghan me dio un suave codazo y negó con la cabeza, quise rodar los ojos.— No me agradezcas, me dieron una paliza, no creo que te haya defendido demasiado...—Hyosun se acercó a mí y para mi sorpresa me abrazó.

— Eso no importa, muchas gracias.—me agradeció entre lágrimas, dejándome impresionada. Me quedé paralizada en mi lugar y no pude corresponderle... ¿Podría ser que yo estuviera equivocada con ella? Porque la Hyosun que me estaba abrazando en ese momento no era como yo la recordaba.

¿Acaso la veía como una enemiga por mi enamoramiento con Sunoo y ella en realidad era buena?

More Than Just Best Friends | Sunoo KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora