More Than Just Best Friends | Sunoo Kim

epílogo

Año 2032

Mayo

— Mamá, ¿por qué tenemos que ir a Japón? Quería jugar con mis amigos.—Seojun se quejó desde el asiento trasero del auto, cruzándose de brazos y haciendo un puchero. Solté un suspiro y apreté los labios mirando por la ventana, no quería decir algo de lo que me arrepentiría después..

— Iremos a ver a tus primas que acaban de nacer, así que quita esa cara y sonríe, ¿entendido, Seojun?—Sunoo dijo sin despegar la mirada del camino. Miré a Seojun por el retrovisor, arrugó el entrecejo y volteó hacia la ventana.

— Mamá...—después de unos minutos rompió el silencio y giré en mi asiento para verlo.

— ¿Qué pasa?

— Creo que Sein se hizo del baño, huele a popó.—alcé las cejas y le pedí a Sunoo que parara el auto. 

Salí del auto cuando lo estacionó junto a la carretera y me pasé al asiento trasero, tomé la pañalera y acomodé una manta en el asiento para poder cambiar a mi hijo.

— Listo, ya estás, mi amor.—susurré cariñosamente mientras le abrochaba el mameluco nuevamente, subí sus pantalones y lo senté en su asiento de nuevo.— Seojun, toma la botella de agua que está junto al asiento de copiloto y ayúdame a lavarme las manos, por favor.... Ven.—tomé el jabón que siempre llevaba en la pañalera y le hice una seña a mi hijo mayor para que saliera del auto.— Échame agua.—le pedí haciendo una cuenca con las manos, me echó el agua y mojé el jabón, frotándolo hasta formar bastante espuma. Luego le pedí que me echara más agua para poder enjuagarme.— Gracias, cariño.

— De nada, mamá.

 — Vuelve al auto.—asintió y regresó al interior del automóvil. Sequé mis manos y subí también. Sunoo rápidamente retomó el viaje al aeropuerto, íbamos tarde, mis padres y mis hermanos ya se encontraban en Okayama con mi hermana Minseo, acababa de dar a luz a sus primeras hijas, las cuales fueron gemelas.

Llegamos al aeropuerto e hicimos la documentación pertinente antes de subir al avión, lo bueno era que el viaje sólo sería de un par de horas. Sein se durmió en mis brazos, Seojun puso una película de superheroes para pasar el rato y Sunoo sacó su laptop y se puso a revisar algunas cosas del trabajo, en ese preciso momento estaba filmando una nueva película de  terror.

Yo sólo me quedé mirando el respaldo del asiento frente a mí, esperando que esas dos horas pasaran lo más rápido posible

— Hyunseo...—murmuraron mi nombre mientras me removían suavemente.— Hyungseo, despierta, ya llegamos...—entreabrí los ojos y fruncí el ceño.

— ¿Me quedé dormida?—hablé con la voz adormilada y bostecé.

— Sí, mamá, te quedaste dormida como media hora.—volteé a ver a Sunoo y a Seojun, mi esposo tenía en sus brazos a Sein, el cual ya estaba completamente despierto. Me puse de pie y cargué a mi bebé para que Sunoo llevara las maletas que llevábamos con nosotros en la cabina del avión.

Nos bajamos del avión y fuimos a buscar la maleta grande que llevamos, fue fácil reconocerla ya que Seojun la había pintado con sus marcadores un par de años antes. Previo a subirnos al avión cuando estábamos en Corea, le avisé a mi hermano Junseo que llegaríamos a tal hora y le pedí que pasara por nosotros, así que cuando salimos del aeropuerto ya estaba esperándonos afuera.