Capítulo 2 | Gabriel O'Hara

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¡Buenas! Bienvenidos a otro capítulo de esta historia. Como dije, realmente tengo muchísimo tiempo sin escribir entonces había olvidado que tantas palabras tenía que tener un capítulo para que no sea tan corto JSJAJSJAJAJA este y el siguiente capítulo serán cortos pero ya luego de arreglará.

Sin más, disfruten muchísimo y pronto prontico aparece el otro protagonista de esta historia.

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- Bienvenido – musite cuando vi a Gabi entrar por la puerta principal del café.

Él me sonrió dulcemente como siempre lo hacía, a pesar de su físico que lo hacía ver como una persona dominante, él era realmente dulce, dispuesto a ayudar a todos y siempre pone el bienestar de los demás sobre el suyo; Yo lo regañaba demasiado por eso, pero así es Gabriel O'Hara...ya tiene 29 años, no puedo hacer mucho por un burro viejo.

- Lamento la tardanza, tuve algunos...problemas. Buenos días, Irix. – Miró hacia otro lado. Grave error, Gabriel...soy psicóloga y soy buena leyendo el lenguaje corporal.

- No te preocupes, no llevo mucho aquí realmente. Buenos días, Gabriel. – Sabía que Gabi me mentía, pero no iba a preguntarle nada. Si no me lo quería decir, iba a respetar eso. – Vamos, instalemos todo.

Gabriel se acercó a mí, y sus ojos castaños se movían ligeramente por distintos puntos de mi rostro. Estiré mi cuello ligeramente, él no me llevaba muchos centímetros, yo media 1.73 y el más o menos 1.78, entonces no era difícil mantener el contacto visual con él. Mis orbes claros seguían sus orbes castaños, casi miel, a cada punto que el miraba.

- Gabriel, qué coño de la... - entendí - ¡No me cuentes los lunares, Gabriel! ¡me saldrán más!

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Gabriel y yo éramos amigos desde hace unos meses. El apareció en el cibercafé e hicimos un "click" bastante amistoso apenas nos conocimos, teníamos muchas cosas en común y al ser extrovertidos ambos hacia de nuestra amistad muy divertida; ninguno de los dos conocía la vergüenza y desarrollamos una confianza fuerte muy rápido a pesar de tener menos de medio año conociéndonos.

A pesar de la confianza, no conocía mucho sobre la familia o los orígenes de Gabriel. Cada que le preguntaba donde vivía me decía que muy lejos y que solo tenía contacto con su hermano mayor, pero no decía más nada luego de ahí. También me daba curiosidad su manera de vestir, que era algo distinta a los jóvenes de su edad, también un reloj bastante extravagante que nunca se quitaba a pesar de a veces decir explícitamente que le molestaba. Costaba a veces contactarlo, pero al menos tres veces por semana venia al cibercafé a jugar en las realidades virtuales por horas, era casi adicto a ellas.

Estaba sentada en un puff cerca de donde Gabriel instalaba la última consola para por fin abrir. Yo leía un comic de Spider-Man el cual era parte del stock de ventas del cibercafé; siempre me gustaron el tema de los superhéroes, sus comics, películas y demás, haciéndome fantasear a veces sobre ser parte de todo ese mundo lleno de acción y fantasía. Gabriel me tocó el hombro, haciéndome salir de mi lectura y mirarlo ahora él; Gabi miró el comic que yo anteriormente leía y echó una carcajada que hizo echar su cabeza hacia atrás, luego me miró con una sonrisa divertida.

- ¿Te gusta Spider-Man? – me miro con una sonrisa ladina.

- Pues...si ¿no? es un buen superhéroe. Sabes que me gusta el tema. – Arqueé una ceja, sentía que había algo más allá de su comentario pero nada se sabía cuándo se trataba de Gabriel O'Hara.

ONLY ONE | MIGUEL O'HARADonde viven las historias. Descúbrelo ahora