ONLY ONE | MIGUEL O'HARA

Capítulo 23 | Angustia

⚠️ESTE CAPÍTULO TIENE LENGUAJE EXPLÍCITO, VIOLENCIA Y ABUSO VERBAL⚠️ tomen sus precauciones.

PREPAREN LOS PAÑUELOS PORQUE VIENE PURO SUFRIMIENTO, realmente estamos llegando al final de la historia y como todo está llegando a su climax pues todo se pone más intenso jshabsjs

Me pone triste que le quedan pocos capítulos a la historia :( pero, ¡vendrán muchos especiales antes de culminar el libro como tal!

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Ante penúltimo capítulo

El grito de Irix se logró escuchar por toda la empresa, erizando la piel de todo el que logró captar su dolor en ese aturdidor grito. Había recibido una descarga que solo logró salir viva gracias a su gen araña, que le daba una resistencia más fuerte que una de alguna persona común.

Cayó tendida en el suelo, pero entre gemidos de dolor volvió a levantarse para seguir dándole pelea a su oponente. Verónica estaba casi ilesa, solo con algunos rasguños y moretones de golpes que Irix apenas y le propicio.

- Ya, Irix. Mírate, apenas y puedes levantarte. – Vero lanzó un pequeño rayo eléctrico, el cual impacto en el tobillo de Irix para hacerle doblegarse. – Solo entrégate y enfrenta tu destino. Tu muerte será menos dolorosa si lo haces.

- Si yo muero...tú vendrás al infierno conmigo. – Irix tenía su respiración agitada, estaba agotada y con poca fuerza física y mental para seguir. – Te haré pagar por la vida que arrebataste antes de irme también.

Irix nuevamente se abalanzó sobre Vero, usando sus telarañas como impulso para llegar más rápido y no darle tiempo de reaccionar. Irix tomó a Vero de la camisa, impulsándose hacia adelante y finalmente estrellando a Verónica con todas sus fuerzas en el suelo; la rubia gimió ahogada de dolor, su espalda crujiendo a la par que se arqueaba.

La morena se colocó encima de ella, presionando para inmovilizarla mientras que con su derecha propiciaba golpes en su rostro azulado una y otra vez. Uno, dos, tres...los golpes sonaban secos cada que impactaban en el rostro de la contraria, manchando su nudillos de sangre de la mujer que alguna vez amó como a una hermana.

Verónica la tomó del antebrazo, doblando este un poco para inmovilizarla y luego con ambos pies empujó a Irix fuera de su rango, haciéndola golpear contra una pared. Irix jadeó por el impacto, quedando sentada en el frio suelo mientras trataba de recuperarse. La rubia se acercaba a ella mientras se limpiaba la sangre de sus labios.

- Eres más dura de lo que pensé. – Dijo a pocos centímetros de ella. – A este paso harás que te mate, Riri...y aun no puedo hacer eso.

- ¡¿Qué demonios quieres de mí, Verónica?! – Gritó, haciendo que gotas de sangre salieran de su boca.

Vero negó suavemente, con una expresión que mostraba falsa piedad hacia la morena.

- Ya te lo he dicho miles de veces, Irix. – Se agachó a su altura, alzando su cabeza sin cuidado para que sus ojos se encontraran. – Necesito tu ADN para crear más idiotas como tú, venderlos como armas y hacer que mi familia sea más rica de lo que es ya.

- A ti nunca te interesó tu familia, Verónica...

El semblante de la rubia se ensombreció por completo, para luego tomar a Irix del cabello y arrastrarla por el pasillo, rumbo al laboratorio de su hermano.

- Basta de andar jugando al jodido gato y al ratón, no hagas que te mate ahora. – Amenazó mientras la jaloneaba sin piedad, sin importar las quejas de Irix. – Te encantará mi hermano, lo sé. Se la pasaran muy bien mientras estés aquí.