ONLY ONE | MIGUEL O'HARA

Capítulo 9 | Último Adiós.

¡Buenas, Buenas! Espero hayan tenido una hermosa semana ✨ estoy muy feliz por todo el apoyo que ha estado teniendo la historia 😭

Ya por fin, tengo toda la cronología de la historia completa así que les diré que la historia no será muuuy larga. Sin más, disfruten 💜

🌷

Había pasado una semana desde que la vida le dio un golpe bajo a Irix, arrebatándole a su mejor amiga frente a sus ojos, ¿lo peor? Es que ella se culpaba de eso.

La lluvia caía haciendo un ruido algo molesto en el techo del estudio de baile que en algún momento le brindó calor y alegría a la morena de ojos claros, y sus amigas. El lugar estaba algo oscuro y frio, y de fondo tenían música a poco volumen; una playlist hecha por la misma Verónica sonaba tenuemente en los oídos de las seis chicas reunidas alrededor de una fotografía de su amiga fallecida. Trataban de no lucir tan tristes, porque no sería algo que ella quisiera pero realmente no podían evitar estar dolidas por la pérdida de alguien especial.

Los ojos verdes de Irix se veían más claros por lo cristalizados que estaban. Su miraba estaba cabizbaja mientras veía la fotografía de su amiga, la cual se veía reluciente y el sol golpeaba perfectamente sus dorados mechones para hacerlo brillar.

Maya, la mayor de todas, estaba abrazándose así misma mientras su cabello negro se pegaba incómodamente a su rostro, producto de las lágrimas que no paraban de caer de sus ojos azules. Se mordía el labio inferior arrancándose la carne muerta, sintiéndose impotente.

Los brazos de Aurora rodeaban a Maya, brindándole consuelo pero las dos estaban igual de rotas. Aurora tenía a su pequeña hija entre sus piernas, la cual estaba bastante tranquila a comparación de otras veces, solo jugaba con los mechones castaños de su madre, que le hacían cosquillitas en la nariz. Los ojos de Aurora estaban más negros que de costumbre, haciéndola parecer que tenía la mirada perdida en un limbo.

Al lado de Irix estaba Ha-ri, la cual no paraba de llorar. Sus ojos rasgados estaban hinchados, haciéndolos ver muchísimos más rasgados. Su cabello rosa pastel caía sobre su rostro, y ella los quitaba enseguida, tratando de secar sus lágrimas que no paraban de salir.

Carol estaba de pie, y su piel oscura brillaba gracias a las tenues luces del estudio. No se había hecho sus trenzas habituales, haciendo que su cabello afro destacara. Estaba recostada a una pared, cruzada de brazos, no había llorada frente a sus amigas pero sabían lo muy dolida que estaba.

Por último, Stephany estaba recostada al espejo cerca de ellas, se veía perdida en sus pensamientos. Sus ojos verdes estaban perdidos en algún punto del lugar, mientras dejaba caer poco a poco su cabeza en el hombro de Gabriel, haciendo que sus mechones rojos cubrieran su rostro.

Gabriel había acompañado a Irix a varios de sus ensayos, y gracias a su personalidad social, se hizo amigo de las demás chicas. Era grato para ellas tenerlo ahí, ya que varias veces su presencia hacia los ensayos algo más divertidos. El muchacho se había recortado el cabello de los lados, y ahora su peinado hacia atrás se mantenía ya que sus rulos casi ni se percibían; ese corte lo hacía ver un poco más maduro, pero al final solo era un corte de cabello.

Hace dos días que las chicas, exceptuando a Irix, se habían enterado del fallecimiento de su amiga. Irix no podía decirles porque eso también implicaría decirles su alter ego de heroína. Fueron informadas a través de una carta de algún familiar de Verónica, y ni siquiera fueron invitadas a su funeral.

Irix se infiltró a la casa de su amiga para averiguar quien era su familia, pero no consiguió absolutamente nada. Ni una foto, identificación o escritura que tuviera escrito explícitamente su apellido. Le falto muchos lugares donde buscar, pero ahora es casa estaba llena de guardias.