ONLY ONE | MIGUEL O'HARA

Capítulo 15 | Ya nos llevó la ver-

Los rumores son ciertos, se los van a llevar quien los trajo.

Este capítulo empieza desde el final de la película pero aún transcurriendo en ese contexto. Espero le guste ✨

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(Sucesos durante Spider-Man: Across the Spider-verse)

Los rayos del sol no molestaron a la feliz pareja que dormía plácidamente abrazada, aunque por causa del mal dormir de Irix, Miguel en su inconsciencia la buscaba para abrazarla posesivamente. El gran hombre quedó finalmente abrazando a su novia desde la espalda, enterrando su rostro en la larga melena de Irix que dormía plácidamente casi en la orilla de la cama.

Lo único que molestó fue la alarma matutina de él anunciando las 7:00 am. Miguel se encontraba tan cómodo que estaba profundamente dormido pero Irix gracias a su sueño ligero si escuchó la alarma.

- Miguel...te voy a matar...

Pronunció adormilada, lamentando el tener que despertar tan temprano a causa de una alarma. Estiró su mano hasta llegar al celular, colocándolo en silencio y soltar un gruñido.

Se acomodó hasta quedar boca arriba con Miguel aun aferrado a ella, ella soltó una risita por ello. Acarició suavemente su musculoso brazo con sus uñas hasta llegar a su mano, la cual apretó en la palma y por inercia las garras de él salieron.

- ¡Oh! No. No. – Dijo Irix tratando de no llorar y chillar de lo adorable que le pareció eso. - ¿Cómo puedes hacer que me gustes más?

Hizo lo mismo varias veces más, chillando de la alegría. Eso hasta que su mano fue entrelazada con la de él, indicando que Miguel ya se había despertado.

- Buenos días, Miggy. – Dijo ella dulcemente y fingiendo inocencia.

Miguel sacó su rostro del cabello de Irix, sonriéndole pese a que estaba más dormido que despierto en ese momento. Irix recogió su cabello y lo colocó a un lado para que no molestara.

- Buenos días, nena. – Su voz salió más ronca de lo normal. - ¿Dormiste bien?

Miguel se separó de ella sin querer hacerlo, ahora sentándose en la cama para estirar sus muslos adormilados mientras bostezaba por última vez. Miró hacia atrás, admirando a Irix acomodándose en las sabanas nuevamente con intenciones de seguir durmiendo.

El soltó una ligera risa.

- Dormí bien pero ahora dormiré un siglo. – Dijo divertidamente, cubriéndose hasta la cabeza. – Despiértame cuando haya pasado eso.

Miguel volvió a reír y también se volvió a acostar para buscar a su amada debajo de las sabanas. Acercó su rostro hacia el de la mujer, sonriendo cerca de sus labios antes de atraparlo en un dulce beso de buenos días.

Las manos de Miguel recorrieron el cuerpo desnudo de Irix, tratando de memorizar cada centímetro de este. Irix soltó un pequeño jadeo cuando sintió la mano de Miguel muy cerca de su feminidad.

- Epa, esa mano. – Murmuró en el beso, separándose de este mismo luego de un segundo. – Apenas nos estamos despertando, cielo.

Miguel suspiró y asintió, luego les quitó la sabana a ambos para que el frio del aire acondicionado los golpeara y refrescara.

- Lo siento, cuando se trata de ti no me puedo resistir. – Dijo con diversión, besando algo brusco la coronilla de Irix. – Vamos, démonos una ducha antes de bajar a desayunar.

Ambos salieron de la cama, finalmente, caminando hacia el baño privado para darse una ducha rápida; aunque esa ducha terminó como algo más.

Cuando bajaron al primer piso ya el delicioso aroma del desayuno estaba llenando cada espacio y adentrándose en las fosas nasales de dos hambrientas personas. Gabriel se esmeraba con el desayuno, hasta que notó la presencia de su hermano y mejor amiga.