ONLY ONE | MIGUEL O'HARA

Capítulo 11 | Sombras del Pasado.

BUEEEENAS, GENTE BONITA. ✨ nuevamente les traigo otro capítulo de esta historia que de verdad ya le tengo demasiado cariño y aprecio. Espero le guste el cap de hoy 💜

⚠️Alerta de mucho diálogo⚠️

🌷

Aun sentía algunas nauseas por la discusión entre Miguel y Gabriel, porque aunque esta mañana se disculparon por como actuaron y decidieron aceptar la situación, habían dicho cosas que me dejaron muchas incógnitas. Una de ellas era mi variante en este universo, pero no era solo eso precisamente, sino que como yo ella también se enredó de alguna manera con Miguel.

Él se encontraba algo nervioso de contarme todo su pasado, pero aceptó de todas maneras luego de suplicarle una y mil veces que lo hiciera. Tenía curiosidad de mi otra yo.

Mi día en la Sociedad Arácnida empezó directamente en la oficina de Miguel. Estaba sentada en la única silla mientras mis brazos y piernas estaban cruzadas, mirando con una ceja levantada a Miguel.

- ¿Me vas a contar o no?

El estaba de pie a unos metros de mí, con sus manos en sus caderas y mirándome con intensidad.

- No sé por dónde empezar...

- Por el principio, duh.

El rodó rápidamente sus ojos y resignado caminó hacia mí. Se sentó en un escritorio diagonal a mí, mirando a un punto de su oficina, tratando de acomodar sus ideas.

Tomó una gran bocanada de aire y finalmente me miró.

- Todo comenzó por ahí cuando tenía 23 años. – jugó algo con sus manos. – Era un idiota de primera, empezando por allí, y Gabriel y yo en ese tiempo no nos llevábamos bien.

- ¿Por?

El soltó un suspiro, como si le diera vergüenza lo que iba a decir.

- Yo era un niño superdotado, asistí a las mejores escuelas por becas que me dieron e hice mil y un deportes, mientras Gabriel...siempre asistió a escuelas normales y vivió una vida "normal" – hizo comillas con sus dedos. – Pero él tenía algo que yo no tenía: el amor de mi madre.

Abrí ligeramente mis ojos, pero mi expresión se suavizó rápidamente.

- Él se sentía inferior a mí y yo me sentía opacado por él, por ello, vivíamos más peleando que abrazados. Solo nos llevábamos bien cuando nuestros padres peleaban.

- ¿Y así hasta sus veintes?

- Más o menos. Cuando Gabriel ingresó a la universidad, obviamente, conoció mujeres que le atraían. Yo en ese tiempo estaba a un año de terminar mi carrera y digamos que también fue el año donde cometí más idioteces. – se pasó las manos por la cara, y luego me miró. – no te rías de lo que diré.

Con solo decirme eso, ya mi comisura se había curveado ligeramente.

- Sonará como si fuera un egocéntrico de mierda, pero, en ese momento...sabía que yo era atractivo para muchas chicas y sabia el efecto que tenía en ellas.

Tuve que cerrar mis ojos y apretar mis labios para que no saliera una carcajada sonora. Eché mi cabeza hacia atrás pero rápidamente lo miré, otra vez.

Bueno, no eres totalmente culpable de estar mi amor con te quiero, papito.

- Continua, príncipe encantador.

- Irix. – me reprochó, pero continuó. – Gabriel llevó a su primera novia a casa, y cuando me conoció, sabía que la mujer me estaba mirando con otros ojos.