CAPITULO 9

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*JANA*

Nunca creí que me traería a la playa, aunque fue muy divertido y me gustó bastante estar con ella es genial, no sé como pude sincerarse con ella hablando de mi familia, aun que sentí cómoda hablando de eso con ella.

Y el beso que le di está tarde en el restaurante, me dejo a lo igual que a Kayla en shock pero sus labios eran suaves, y me gustó aunque fue corto.

No sé por qué sentí celos cuando la vi hablar muy cómodamente con esa chica en el restaurante, no me gusto como llego tal rápidamente de la nada habla con mi futura esposa, acaso la gente no entiende, ella es MIA!!!.

— ¿que piensas? – aquella voz, me saca de mis pensamientos.

—o nada....digo este dia me la e pasado bastante bien contigo – digo acomodándome mejor en la silla, que tiene la casa de playa en el balcón, tiene una linda vista al mar.

— a mi tambien, no estuvo nada mal
– pude sentir como se sentada mirándome, así que hice lo mismo.

No dije nada solo voltee y quedamos a centímetros, juro que sí me muevo mis labios pueden chocar con los suyos, pero creo que ese pensamiento quedó atrás, cuando estaba apuntando de voltear la cara, siento sus labios junto a los míos.

No sabia que hacer estaba en completo shock, ella al parecer se estaba alejando ¿será por que no le correspondi? No sé si será eso, pero quería que siguiera.

Me incliné yo y choque sus labios con los míos, ahora si pudi saborear sus labios, eran suaves y con un sabor exquisito a parte del vino que nos estábamos bebiendo.

El beso era suave y tranquila, no se sentía nada de tensión sexual, bueno desde mi punto.

De un momento a otro estoy arriba del regazo de mi prometida y el beso ahora es más profundo e intenso, nuestras lenguas estamos entre si, quise moverme para estar mejor pero al moverme pude sentir se erección cosa que me hizo detenerme de una vez.

— lo...lo siento – me disculpo muy avergonzada.

— ¿hice algo mal? – me pregunta con preocupación lo veo en sus ojos a parte de que su voz está agitada — me puedes decir.

— no..no paso nada malo...solo que aún no estoy lista.

— esta bien, podemos esperar – me agarra de las manos para estirarme hacia ella en un abrazo cómodo, y podía sentir se gran pene en mi vientre.

— lo siento....¿podemos dormir? – le pregunto con mi mejilla pegada a su pecho.

— si vamos – me separe de ella lentamente siento como el frío me golpeaba.

— aún, no puedo creer que en un mes nos casemos – digo llendo agarra de la  mano de mi prometida para ir a la habitación.

— es increíble – me da una  sonrisa como siempre de hermosa — duerme aqui, yo dormiré en la otra habitación

La verdad no quería dormir sola en esta casa tal grande necesito se su compañía aunque es raro pero quiero.

— puedes dormir conmigo – digo de repente haciendo que pare en seco en la puerta — por favor.

— esta bien – dice con una sonrisa sin mostrar sus blancos dientes.

Cada quien fue a ducharse yo no tenía ropa y tenía que pedirle una prestada a kayla, es una blusa largo me queda un poco más arriba por la rodilla es muy cómoda es blanca.

La Esposa De Una Mafiosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora