Extra 1

372 35 5
                                    

Se habrán preguntando que habrá pasado durante todo estos años, primero la pequeña ya no tan pequeña Sofía, ya se había casado con un chico algo tímido, pero muy guapo en realidad.

Por otro lado estaban los gemelos Valeria y Yunior tenían sus 14 años, a penas entrando a su preadolescencia, y la más pequeña Llamada Emely tenía su 8 años recién cumplidos.

Y bueno sus madre.... Pasando por algo complicado en su relación ¿ culpable ? Kayla.

Hace unos meses atrás, llega una kayla tomada y enojada ¿ razón? No lo se, pueden ser por muchas cosas, kayla a estado trabajando desde mucho presión encima de sus hombro y eso la está irritando.

Ese día, a altas horas de la noche, Kayla llega a casa, mientras que en la sala una preocupada Jana, esperando la llegada de su esposa.

— me tenías preocupada ¿ dónde estabas ? – le preguntó Jana una vez la vio entrar por sala.

— estoy bien, es tarde debería de ir a descansar – le dijo sin emoción alguna.

Y aunque Jana no quisiera admitirlo a visto muy distante a Kayla estos días, y eso la preocupa, hace que malpiense muchas cosas de la hora de su llegada, a penas llega y saluda a los niños y se va a la oficina hasta alta hora de la noche que decidí dormir.

— no te creo nada has estado rara estos días  ¿ qué te pasa kayla? – Dijo Jana alejándose un poco.

— ya te dije que no me pasa nada – le respondió kayla se forma seca.

— claro según tú – y pensar que Jana lo había dicho para ella mismo no fue así.

— Jana, deja de preocuparte una maldita vez, estoy bien carajo..... me iré a la oficina no quiere que me molesten – con eso le paso al lado de Jana ignorándola.

— claro como todos los días que llegas aquí, llegas tarde, a penas y me dedicas 5 minutos a nuestros hijos y te encierras de nuevo en esa maldita habitación – Jana iba a subir las escaleras, pero kayla la paró al agarrarla del brazo.

jana no pronunciaba nada y menos kayla, y sin decir nada, kayla la llevó escaleras arriba, para ir a la habitación de ellas.

Al llegar allí, cerró la puerta con seguro tirando a Jana a un lado, y soltándola de su agarre, la cual la había dejado con una pequeña marcha en aquel lugar donde kayla la había agarrado.

— ¿ y a ti que carajos te pasa ? – dijo mientras se masajeaba.

Kayla no decía nada, mientras se quitaba la ropa de forma rápida, Jana negaba con su cabeza.

— ni pienses que voy a coger contigo, en esa condición – con eso dicho intento salir de la habitación, pero kayla la agarró nuevamente — Kayla suéltame ¿ que te pasa? .

Mientras Jana intentaba hacer de todo tipo de intentos para salir de su agarre, no podía, kayla era más grande que ella y tenía más fuerza que ella, pero sabía que no se iba a dejar violar por ella y por nadie.

Kayla tiró a Jana a la cama con mucha fuerza, tirandose arriba de ella, pudiendo lograr quitarle algunas prendas que eran necesarias para Jana.

— Kayla no.... Suéltame.... Kayla por favor... no lo hagas, suéltame – y aunque Jana maldecía en sus adentros de que su habitación sea aprueba de sonido, por qué sus hijos no podrán escuchar nada y no la podrían ayudar.

Ya las lágrimas Recorrían las mejillas de Jana, llevándola nuevamente al pasado, no sabía cómo había echo Kayla para ponerse el preservativo, si hace unos segundos estaba arriba de ella.

— no hagas esto de nuevo Kayla ..... por favor – le pronunciaba Jana.

— eres mi esposa y puedo hacer lo que yo quiera contigo ¿ entendiste ? – al ver que Jana no decía nada, le dio un fuerte golpe en el cachete — te lo voy a volver a repetir ¿ entendiste ?

La Esposa De Una Mafiosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora