CAPITULO 47

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*JANA*

Sentía el cuerpo pesado y muy cansado, cómo si un camión me hubiera pasado por arriba, fui abriendo los ojos sorprendiendo me la luz blanca, haciendo que vuelva a cerrar los ojos.

Tenía la garganta seca mis labios los sentía resecos y sentía náuseas, volví abrir los ojos nuevamente pero está vez pestañando varias veces para acostumbrarme a la luz, al principio veía todo borroso, pero después ya podía ver bien.

Estaba desconcertada, no sabía dónde estaba y casi no recordaba nada, mire a todos lados en busca de algo que me indique dónde estoy, veía máquinas y más cosas de hospitales, estaba en una habitación de un hospital.

Vi a mi madre en el sofa durmiendo, la quise despertar intentando gritar su nombre, Pero no salía nada, intenté agarrar algo para tirarselo, sentía el brazo muy pesado, agarre un vaso plástico que estaba en una mesita cerca de mi.

Se lo tire, con la poco fuerza que tenía, no le dió cayó en el piso, pero el ruido hizo que se despertará.

— j- Jana...dios esto es un milagro, al fin despiertas – la mire sin entender.

¿ Cómo que al fin despierto? ¿ Estaba en coma?

— ¿Quieres agua? – asentí con rapidez.

Se levantó y fue a una mesita donde estaba un garrafón de agua, sirvió un poco en un vaso, me ayudó a levantarme, y darme el agua.

Podía sentir como mi cuerpo me agradecía una y mil veces por eso, y mi garganta estaba alegre por recibir agua fría.

— ¿Qu...que paso? – puede pronunciar.

— te lo contaré después, llamaré al doctor y a Kayla.

Y sin más salió de la habitación, volví a mirar a todos lados, de seguro tuvo que pasar mucho tiempo y mi...

Mire hacia mi barriga, quite la sábana, y tenía un abultamiento, no tan grande máximo de algunos 6 o 7 meses, no se la verdad solo se que está más grande que antes.

En eso entro el dolor con Kayla detrás, me dió una sonrisa cálida cómo siempre me gusta ver.

Se acercó a mi.

— dios, pensé que nunca ibas a despertar – me dió varios besos en la frente.

— bienvenida de nuevo Jana – está vez el doctor habla — te haré unos chequeo para ver si todo está bien.

Deje que el me haga los análisis y revisión, Pero que Kayla me hablaba de todo lo que había pasado y el tiempo que había durado en coma.

Mi niña Sofia pudo ir al colegio después de unos meses, por qué decía que no quería ir y dejarme sola, y ahora está en el colegio y su hora de salió ya casi está cerca, y no puedo esperar el momento de volver a verla y abrazar a mi niña.

— bueno todo indica que estás en perfectas condiciones, solo necesitas unas fisioterapias para que tus piernas se puedan mover con más fáciles – al parecer leyó mi mente, por qué ya me estaba pensando lo peor — oh no no, no estás inválida, solo es para que vuelvas a tener la misma fuerza que antes, duraste 7 meses en cama sin caminar y eso puede hacer que las piernas pierda mucha fuerza.

La Esposa De Una Mafiosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora