CAPÍTULO 37

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*JANA*

No es hemos dejado de vernos ni un mento, en realidad ya me estaba poniendo nerviosa por mirada, yo dirigí la mirada a otra parte de la oficina aún así podía sentir su mirada en mi, la mire y tenías sus ojos bañados en lágrimas.

—¿ estas bien? – ya me estaba preocupando.

Le pase un pañuelo que tenía en su mesa, lo agarro y se lo paso con delicadeza por sus mejillas y ojos.

— si, lo siento – al terminar me miro nuevamente — no se por que siento una energía, en el pecho siento que eres mi hija no lo sé, lo siento.

— no está bien, a eso v-venia – ahora tenia su mayor atención a mi — ya sabes no es que lo sienta, bueno si, pero ninguna de las dos estamos segura que somos madre e hija – la apunte a ella  y luego a mi.

— yo si estoy muy segura de que si eres mi hija – abrió el cajón de su escritorio y saco unas fotos — mirarlas.

Las agarre no muy convencida, las fui abriendo, y parecían diferentes fotos en diferentes lugares, había una que llamo mi atención que fue en un parque en un columpio mi jessie estaba detrás de esa niña, pero lo más raro fue como su me estuviera recordando de ese momento, le enseñó la foto a jessie.

— esta foto – se la mostré — no se por que me, me hace recordar ese momento.

— te recuerda cuando fuimos a comprar helado juntas y tu hiciste un berrinche por que no había el de vainilla con chispas de chocolate – yo solo asenti por que claramente si me acordé de ese pasado.

— podemos hacer la prueba de ADN hoy mañana tengo que regresar, no me puedo quedar mucho tiempo aquí.

— claro, si te hace sentir más segura y saber si soy tu madre, esta bien.

No esperamos más y nos fuimos a la mejor clínica, ya en el auto estábamos en silencio pero mentiría si no era cómodo por que si lo era realmente, hasta que ella habló.

— que piensas hacer después de hacer si eres mi hija? – la verdad no sabia.

— no se, supongo que investigar quien es la familia que me adoptó durante todo este tiempo – encongi los hombros.

— yo estaría muy feliz, no estaría estoy, por que estoy 100% segura de que eres mi hija.

No dije nada, llegamos a la clínica, al entrar nos recibió la secretaria, y aunque nos negó varias veces por que no teníamos una cita, pero ya me estaba cansado de tanta excusa de esta mujer, saque el arma que tenis detrás de mi espalda.

— quiero a ver a ti jefa – jessie me miro algo sorprendida.

— S-si señora – agarro el teléfono y llamo — ella las atenderá entren.

Me pare de la silla jessie me quería decir algo pero se guardó las palabra al ver mi rostro serio, entramos al consultorio pero al final de todo si me pregunto en voz baja mientras caminamos hacia el escritorio de la ginecóloga.

— me siento orgullosa, por cierto tu arma dorada es muy linda.

No sé por cuando me dijo eso me siento bien, la mire de reojo y le di una pequeña sonrisa, nos ya sentadas en las sillas nos miramos entre todas.

La Esposa De Una Mafiosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora