CAPÍTULOS 34

823 50 4
                                    

*JANA*

Después de que Kayla se fue, con nuestra hija feliz por que su mamá la llevaría al cole eso me ponía muy feliz, al verlas siempre juntas, y ahora esta carla que tiene 2 días sin verme parece que desde que vio a jessica se a olvidado de mi por completo.

— ya se que me extrañaste bombón – dijo carla abranzandome le devolví el abro e igual a Dylan.

Entramos a la casa Dyla se fue a jugar al patio con la niñera que la tendría en cuidado mientras que nosotras vamos a salir, a seguir buscando más ayudándote, esta vez íbamos a la base ex militar, militares que ya no pertenecen a la marina, sería de gran ayuda, con tan solo darles dinero listo.

Una vez nos subimos en el auto con varios hombres atrás nuestro, Carla me contó todo lo que le había dicho a jessica hasta su romance del chico.

— no se lo tomo bien– dijo Carla.

— le debió de dolor la entiendo, kayla no estuvo tampoco durante 5 años con su hija pero mira ahora – trate de animarla pero eso no funcionaba.

— y tu le dirás cuando? – ya se a que se refería, solo sentí mi cuerpo tensarse.

— lo estoy pensando, y si ella me pide el divorcio – le dije — esto duele aún me duele, fue hace 3 años ya se pero eso...– ya no podía seguir hablando más.

Y es que esa gran pérdida que tuve en Miami me dolió mucho  estaba ilusionada ese momento pero a la vez triste, por que pensaba que Kayla me dejaría por eso.

— de todas formas debes decirle rapido, y si viene otra persona y le cuenta, va a poner más detalles que costumbre — tenía razón.

— si ya se, solo necesito pensarlo bien y ver de que manera le digo ¿vale? – asintió lentamente con su cabeza no muy convencida.

Llegamos  al lugar bajamos y fuimos a recepción, dijimos quiénes éramos y nos dejaron entrar sin problema alguno fuimos donde nos dijeron que era en el piso 6 ultima puerta es la sala de reuniones.

Al llegar al piso esta vez entramos como cualquier cosa persona solo que esta vez llamamos la atención, seguimos caminando ignorando las miradas sobre nosotras y con la frente en alto, llegamos a la puerta u de abrio automáticamente dejando ver al excomandante y algunos hombres más sentados en aquella mesa que esta en el centro de aquella habitación.

— buenos días señora de hoover, señorita Martínez – nos saludo el comandante dando su mano que aceptamos.

— buenos días – respondimos carla y yo.

— bien, vamos rápido a esto ya que tengo más reuniones pendiente le parece – le dije poniendo le maletín en la mesa.

— les daré a mis mejores hombres solo le puedo dar 5 mil de mis hombre no tengo más de ahí – por lo que investigue de este lugar no tenía mucha gente pero eran muy buenos.

— bien, entonces eran 5 millones de dólares – dijo carla sacando dinero y entrando la en otro maletín.

— 5 millones eh? – dijo poniendo ambas manos en la mesa — no es mucho ni poco, pero si es así esta bien, supongo que ese dinero me ayudaría a mejorar este lugar – le sonríe tranquilamente.

La Esposa De Una Mafiosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora