CAPÍTULO 20

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*KAYLA*

No sé que me había pasado en descargar todo mi ira con Jana, todos estos días eh estado muy estresada y enojada con los investigadores, que por el momento no han logrado encontrarla al imbecil de Max.

Estos dos días hemos estado recibiendo amenazas de una persona, Max no aparece es como si la mismísima tierra se lo habría tragado, esta tarde tuve una pequeña pelea con un imbecil de los investigadores.

Obviamente tenemos Armas y la seguridad acaba de aumentar, ya casi no dejo que Jana y nadie que me importe salgan de esta casa, a menos que salgan con seguridad con ello.

Y ahora siento el maldito arrepentimiento de haberme sobrepasado con Jana, cosa que no debía hacerle a ella, ahora la tengo en la cama, y precisamente desmayada al parecer o está dormida la verdad no se, me encuentro sentada en la orilla  de la cama con las manos en mi cabeza y mis codos apoyados en mis piernas mientras de ves en cuando miro a Jana completamente desnuda, sus mejillas estaban rojas y se podía ver unas lágrimas en sus mejillas.

Tenia muchas ganas de llorar primero: por lo mal que fue hacerle eso a Jana y segundo: por la Ira que me consume en no conseguir aún nada de Max, pero me contuve, era de tarde, aún así decidí ir por dormir, acomodo mejor a Jana la arrope, me puse algo de ropa y me acosté a su lado.

Me desperté al no sentir el cuerpo de Jana en la cama, no sabía que hora era, me pare de la cama fui al baño y no la  encontré me lavé los dientes, y fui a la habitación de su amiga, abrí la puerta y ahí está, Emma junto a su amiga durmiendo abrazadas, pero con ropa, cerré la puerta lentamente asegurandome en no despertarlas.

Fui a las escaleras en busca de Jana, primero fui a la sala y no la encontré hasta que escuche ruido en la cocina, fui lentamente, y ahí estaba ella estaba comiendo fruta y no se que más era.

— Hola, Cariño – camine a ella pero cuando me vio bajo su mirada al suelo y sus brazos los puso hacia atrás.

— Hola – casi no pude escucharla.

— podemos hablar....y necesito que me mires a los ojos – ella alzo su mirada a mi y tenia sus ojo rojos indicando que estaba llorando — oye, yo de verdad lo siento mucho, me viste sabias que estaba muy enojada en ese momento perdí el control, eh hice algo que de verdad me arrepiento, – iba hablar pero la interrumpi — ya se que eso fue una violación, ya que no querías, al parecer ya me conoces cuando me enojo.

Pensé que no diría nada hasta que hablo:

— En ese momento sentí mucho miedo, sentí pánico....cua...cuando te gritaba que te de....detuvieras no lo hacías, de verdad sentí mucho miedo – sus ojo están aguados iba a llorar en cualquier momento.

— Mierda, ya se pero el enojo que tenía me estaba cegando me dejé llevar por mi ira, y mira donde paramos, yo también me asusté cuando te desmayaste así de la nada – me comencé acercar lentamente a ella — sentí mi corazón latir muy fuerte, cuando caíste, me preocupé y revisé que estuvieras bien.

— apresio mucho que te preocupara por mi, pero si te vuelves a enojada de esa manera, por favor solo por favor, no descargues tu ira conmigo, hoy esta tarde te tuve mucho miedo, a ti Kayla, – de sus ojos comenzaron a salir esas lágrimas que tenía conteniendo — no me gusto para nada, como fuiste muy brusca conmigo en esa parte, pero por favor haz eso que te pido.

La Esposa De Una Mafiosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora